Continúen soportándose unos a otros y perdonándose liberalmente unos a otros (Col. 3:13).
Otro de los bloques para construir un matrimonio que dure es el perdón. Si llevan la cuenta de errores pasados y los usan como municiones para nuevos ataques, el matrimonio sufre mucho. Igual que las grietas debilitan un muro, los sentimientos heridos y el rencor debilitan el matrimonio, y cada vez les cuesta más perdonar. Sin embargo, cuando se perdonan sin reparos, como hace Jehová, se unen cada vez más (Miq. 7:18, 19). El amor verdadero “no lleva cuenta del daño [o de las ofensas]” (1 Cor. 13:5). ¿Qué podemos hacer si nos cuesta perdonar? Algo que nos ayudará es tener una actitud positiva. Fijémonos en las cosas buenas del otro y felicitémoslo por ellas (Col. 3:15). Como resultado, tendremos paz mental, estaremos más unidos y Jehová nos bendecirá (Rom. 14:19). w15 15/1 3:11-13
No hay comentarios:
Publicar un comentario