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domingo, 31 de enero de 2016

Domingo 31 de enero
Hablo estas cosas así como el Padre me ha enseñado (Juan 8:28).

Los hijos de Noé ayudaron a su padre a construir el arca y entraron en ella cuando llegó el Diluvio (Gén. 7:1, 7). Gracias a que valoraron lo que habían recibido de su padre, tuvieron el privilegio de evitar que desapareciera la humanidad y de restablecer la adoración verdadera en un planeta completamente limpio (Gén. 8:20; 9:18, 19). Hananías, Misael, Azarías y Daniel fueron llevados a Babilonia en el año 617 antes de nuestra era. Podrían haber adoptado el estilo de vida de los babilonios. Pero no estuvieron dispuestos a hacerlo. Sus acciones dejaron claro que valoraban su herencia espiritual, lo que sus padres les habían enseñado. Jehová los bendijo mucho por no haber olvidado las lecciones espirituales que recibieron de pequeños (Dan. 1:8, 11-15, 20). Jesús aprendió muchas cosas de su Padre, y tenía mucho aprecio por ellas. Y quería que otros llegaran a beneficiarse de lo que él había aprendido (Luc. 4:18, 43). Ayudó a las personas que lo escuchaban a darse cuenta de la importancia de “no [ser] parte del mundo” (Juan 15:19). w14 15/12 4:9-11

sábado, 30 de enero de 2016

Sábado 30 de enero
Mira hacia arriba, por favor, a los cielos, y cuenta las estrellas, si es que se te hace posible. Así llegará a ser tu descendencia (Gén. 15:5).

¡Qué animador! Jehová no había olvidado a Abrahán. Cada vez que este hombre fiel mirara a los cielos estrellados, se acordaría de la promesa de Dios. Y, cuando llegó el momento, tuvo ese hijo tan esperado (Gén. 21:1, 2). Igual que Abrahán, nosotros estamos a la espera de que se cumplan las promesas de Jehová (2 Ped. 3:13). Si no tenemos la mente puesta en las cosas de arriba, esa espera se nos puede hacer eterna y tal vez aflojemos el paso en nuestro servicio a Jehová. ¿Hizo usted algún sacrificio en el pasado para servir de precursor o para hacer más por Jehová de algún otro modo? Si es así, ¡bien hecho! Pero ¿y ahora? Recuerde que Abrahán siguió sirviendo a Jehová con la mente puesta en “la ciudad que tiene fundamentos verdaderos”, es decir, pensando en las bendiciones que recibiría en el futuro (Heb. 11:10). “Ejerció fe en Jehová, y le fue contado por justicia.” (Rom. 4:3.) w14 15/10 4:8, 9

miércoles, 27 de enero de 2016

Miércoles 27 de enero
Habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder (Mat. 24:21).

Cuando Jesús dijo estas palabras, estaba hablando de su presencia invisible y de la conclusión de este sistema de cosas. Esta tribulación sin paralelo comenzará cuando Jehová utilice a los gobiernos humanos para destruir a “Babilonia la Grande”, el imperio mundial de la religión falsa (Rev. 17:3-5, 16). ¿Qué sucederá a continuación? Después de la destrucción de la religión falsa, Satanás y su mundo atacarán a los siervos de Jehová. Acerca de “Gog de la tierra de Magog”, la Biblia predice: “Como una tempestad entrarás. Como nubes para cubrir la tierra llegarás a ser, tú y todas tus partidas y muchos pueblos contigo”. Debido a que no tienen fuerzas armadas y son el pueblo más pacífico de la Tierra, los testigos de Jehová parecerán un blanco fácil. Sin embargo, ¡qué gran error será atacarlos! (Ezeq. 38:1, 2, 9-12.) w14 15/5 4:2, 3

martes, 26 de enero de 2016

Martes 26 de enero
Si te diriges a hacer lo bueno, ¿no habrá ensalzamiento? Pero si no te diriges a hacer lo bueno, hay pecado agazapado a la entrada, y su deseo vehemente es por ti (Gén. 4:7).

Todas las advertencias de Jehová son una clara prueba de que vigila con amor y atención a cada uno de sus siervos. Es cierto que la Biblia ha existido desde hace muchas generaciones, que nuestras publicaciones se producen para millones de personas y que los consejos que se dan en las reuniones van dirigidos a toda la congregación. Sin embargo, en cada caso, Jehová nos pide a nosotros individualmente que prestemos atención a las advertencias de su Palabra para que corrijamos nuestras tendencias. Eso demuestra que se preocupa por cada uno de nosotros. Para beneficiarnos de las advertencias de Jehová, primero tenemos que comprender que en verdad le importamos. Después debemos hacer caso de lo que nos pide en su Palabra y esforzarnos por rechazar cualquier pensamiento que pueda desagradarle (Is. 55:6, 7). Si somos obedientes, nos ahorraremos muchos sufrimientos. w14 15/4 5:4, 6, 7

lunes, 25 de enero de 2016

Lunes 25 de enero
Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron (Mat. 25:40).

Al principio del discurso que encontramos en los capítulos 24 y 25 de Mateo, Jesús ya había indicado que la señal de su presencia tendría un rasgo sobresaliente. Dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada” (Mat. 24:14). Y antes de hablar de las ovejas y las cabras, había relatado la parábola de los talentos. Jesús usó esa parábola con el fin de recordar a sus “hermanos” ungidos que debían estar activos en la predicación. Pero ¿cómo podría el pequeño grupo de ungidos predicar a “todas las naciones” antes del fin? La parábola de las ovejas y las cabras muestra que las ovejas ayudarían a los ungidos. ¿De qué modo? Una de las mejores formas de hacerlo es apoyándolos en la obra de predicar. w15 15/3 4:9, 10

domingo, 24 de enero de 2016

Domingo 24 de enero
Juntaron los excelentes en receptáculos, pero tiraron los que no eran apropiados (Mat. 13:48).

Entender la lección de esta parábola nos ayuda a no sentirnos demasiado preocupados o decepcionados si un estudiante de la Biblia o uno de nuestros hijos no acepta la verdad. Eso es algo que no podemos controlar, por mucho empeño que pongamos. Que alguien comience a estudiar la Biblia o haya estado en contacto con la verdad desde niño no significa automáticamente que se hará un buen amigo de Jehová. Al final, Él sacará de su pueblo a los que no estén dispuestos a someterse a su gobierno. ¿Significa eso que a los que han abandonado la verdad nunca se les permitirá regresar a la congregación? O si alguien aún no ha dedicado su vida a Jehová, ¿se le considerará siempre como que no es “apropiado”? Claro que no. La puerta estará abierta para ellos hasta que estalle la gran tribulación. Es como si Jehová les dijera: “Vuelvan a mí, y yo ciertamente volveré a ustedes” (Mal. 3:7). w14 15/12 2:9, 11, 12

viernes, 22 de enero de 2016

Sábado 23 de enero
Ciertamente fijaré mi rostro contra el alma que esté comiendo la sangre, y verdaderamente la cortaré de entre su pueblo (Lev. 17:10).

Jehová les prohibió a los israelitas comer “cualquier clase de sangre”, y a los cristianos también se nos manda abstenernos de ella, ya sea humana o animal (Hech. 15:28, 29). Aun en situaciones en las que nuestra vida corra peligro, estamos resueltos a cumplir este mandato, sin importar cuánto nos presionen quienes no conocen a Jehová ni dan importancia a sus normas. A diferencia de ellos, nosotros amamos a Jehová y no queremos desobedecerle. Por nada del mundo quisiéramos que Jehová nos rechazara y nos sacara de su pueblo. Aunque sabemos que habrá quienes nos ridiculicen por no aceptar sangre, estamos decididos a obedecer (Jud. 17, 18). ¿Comprende por qué Jehová prohíbe comer “cualquier clase de sangre”? Para Dios, la sangre equivale a la vida, por eso es tan sagrada (Gén. 9:4). w14 15/11 2:10, 14
Viernes 22 de enero
No un pacto como el que celebré con sus antepasados, “el cual pacto mío ellos mismos quebrantaron” (Jer. 31:32).

¿En qué se parecen el pacto de la Ley y el nuevo pacto? El pacto de la Ley fue entre Jehová y el Israel natural, y el nuevo pacto es entre Jehová y el Israel espiritual. Ambos tienen un mediador: el del primero fue Moisés, y el del nuevo es Jesús. Los dos se validaron con sangre: el pacto de la Ley, con sangre animal; el nuevo pacto, con la sangre derramada de Jesús. Bajo el pacto de la Ley, el líder de la nación de Israel fue Moisés, y en el nuevo pacto, la nueva nación también tiene un líder: Jesús, Cabeza de la congregación (Efes. 1:22). ¿Cómo se relaciona el nuevo pacto con el Reino? Pues bien, produce una nación santa de cristianos que tienen la oportunidad de convertirse en reyes y sacerdotes en ese Reino celestial. Esa nación constituye la parte secundaria de la descendencia de Abrahán (Gál. 3:29). Por lo tanto, el nuevo pacto reafirma el pacto con Abrahán. w14 15/10 2:7, 12, 13

jueves, 21 de enero de 2016

Jueves 21 de enero
Vivo por la fe que es para con el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí (Gál. 2:20).

¿Cómo podemos combatir el desánimo? Una de las mejores maneras es meditando en el rescate. Eso hizo Pablo. A veces se sentía desdichado por ser pecador, pero sabía que Cristo no murió para salvar a personas perfectas, sino a pecadores (Rom. 7:24). Pablo reconoció que lo salvaba a él personalmente. Ver el rescate así, como un regalo que Jehová nos hace a cada uno, puede ayudarnos muchísimo. Por supuesto, eso no significa que el desánimo desaparecerá al instante. Algunos quizás tengamos que luchar contra esta táctica encubierta hasta que llegue el nuevo mundo. Pero ¡no se rinda! Recuerde que los que aguanten hasta el fin recibirán el premio. Cada vez estamos más cerca del glorioso día en que el Reino de Dios traerá la paz y ayudará a todos los seres humanos fieles a alcanzar la perfección. Resuélvase a entrar en ese Reino aunque tenga que pasar por muchas tribulaciones. w14 15/9 2:20, 21

miércoles, 20 de enero de 2016

Miércoles 20 de enero
Hago todas las cosas por causa de las buenas nuevas, para hacerme partícipe de ellas con otros (1 Cor. 9:23).

Cuando predicaba, Pablo se esforzaba por entender las circunstancias del “mayor número de personas” posible (1 Cor. 9:19-22). ¿Con qué fin? Él mismo escribió que era “para [ganarse] a judíos [...,] los que están bajo ley [...,] los que están sin ley [...,] los débiles”. Deseaba llegar a “gente de toda clase” para al menos salvar a algunos (Hech. 20:21). ¿Cómo podemos imitar la actitud de Pablo cuando nos preparamos para llevar la verdad a “gente de toda clase”? (1 Tim. 2:3, 4.) En Nuestro Ministerio del Reino se sugieren presentaciones todos los meses. Pruébelas. Pero ¿y si a la gente de su territorio le interesan otros temas? Entonces piense qué podría decir para despertar su interés. Por ejemplo, pregúntese: “¿Cuáles son las circunstancias de las personas con las que voy a hablar? ¿Qué es lo que más les preocupa?”. Entonces piense en un texto bíblico que las pueda ayudar. w14 15/8 2:14, 15

martes, 19 de enero de 2016

Martes 19 de enero
Huye de los deseos que acompañan a la juventud (2 Tim. 2:22).

Cuando se trata de proteger nuestra amistad con Jehová, debemos actuar con rapidez y decisión. A eso se refirió Pablo cuando le dijo a Timoteo estas palabras. Puesto que este ya era un adulto, quizá de más de 30 años, ¿por qué le dio Pablo ese consejo? Porque los “deseos [insensatos] que acompañan a la juventud” no son exclusivos de una edad determinada. Por eso también Timoteo tenía que huir de ellos. En otras palabras, tenía que “[renunciar] a la injusticia” (2 Tim. 2:19). Jesús enseñó una idea parecida cuando dijo: “Si tu ojo te está haciendo tropezar, arráncalo y échalo de ti” (Mat. 18:9). Hoy día, los cristianos que toman en serio este consejo huyen con decisión de los peligros espirituales, sin pensárselo dos veces. Algunos hermanos que tuvieron problemas con el alcohol antes de ser Testigos han decidido abstenerse de cualquier bebida alcohólica. Otros evitan diversiones que, aunque no son incorrectas, pueden alimentar alguna debilidad personal (Sal. 101:3). w14 15/7 2:18, 19

lunes, 18 de enero de 2016

Lunes 18 de enero
El amor es sufrido (o, paciente) y bondadoso (1 Cor. 13:4).


Si ponemos en práctica lo que dijo Pablo sobre el amor, agradaremos a Jehová, nos ahorraremos muchos problemas y seremos felices (1 Cor. 13:4-8). Jehová ha demostrado paciencia y bondad con todos los seres humanos imperfectos. ¿No deberíamos nosotros ser pacientes y bondadosos con los demás cuando cometen errores o incluso son desconsiderados? “El amor no es celoso.” Si amamos de verdad a nuestros h...ermanos, no les tendremos envidia, ni por las cosas que tengan ni por las responsabilidades que hayan recibido en la congregación. Si nuestro amor es sincero, no seremos orgullosos ni haremos alarde de nosotros mismos. La Biblia dice que Jehová odia a quien tiene “ojos altivos y un corazón arrogante” (Prov. 21:4). El amor nos ayudará a comportarnos con decencia, a no mentir a nuestro prójimo ni robarle ni hacerle nada que vaya contra las normas de Jehová. También nos impulsará a interesarnos no solo por nuestro propio bien, sino también por el de los demás (Filip. 2:4). w14 15/6 2:14-16

sábado, 16 de enero de 2016

Sábado 16 de enero

En caso de que hayas advertido a alguien inicuo y él no se vuelva de su iniquidad y de su camino inicuo, él mismo por su error morirá; pero en cuanto a ti, habrás librado tu propia alma (Ezeq. 3:19).
Los cristianos ya somos amigos de Jehová y tenemos la esperanza de vivir para siempre. Pero reconocemos que es nuestra responsabilidad “advertir al inicuo [que se vuelva] de su camino inicuo” para que viva (Ezeq. 3:17, 18). Claro, no predicamos solo para no tener culpa de sangre, sino porque amamos a Jehová y al prójimo. En su parábola del buen samaritano, Jesús ilustró lo que el amor y la misericordia significan. Pensemos: “Como el buen samaritano, ¿me compadezco de la gente? ¿Me impulsa esa compasión a predicar?”. No queremos ser como el sacerdote y el levita de la parábola, poniendo excusas y pasando “por el otro lado” (Luc. 10:25-37). La fe en las promesas de Dios y el amor al semejante nos motivarán a hacer cuanto podamos en la predicación antes de que el tiempo se agote. w14 15/4 2:14

jueves, 14 de enero de 2016


Viernes 15 de enero
A uno dio cinco talentos; a otro, dos; y a otro, uno (Mat. 25:15).

En la parábola de los talentos, Jesús quiso destacar qué es lo que se espera de los cristianos ungidos. Sin embargo, seamos ungidos o no, tenemos que entender bien el significado de esta parábola, pues nos afecta a todos. Jesús contó este relato cuando sus apóstoles le preguntaron sobre “la señal de [su] presencia y de la conclusión del sistema de cosas” (Mat. 24:3). Por lo tanto, la parábola habla de sucesos que ocurren en nuestros días y es parte de la señal de que Jesús ya está gobernando como Rey. La parábola de los talentos es una de las cuatro ilustraciones que aparecen en Mateo 24:45 a 25:46. Las otras tres hablan del esclavo fiel y discreto, de las diez vírgenes y de las ovejas y las cabras. Todas forman parte de la respuesta de Jesús a la pregunta sobre la señal de su presencia. w15 15/3 3:1-3
Jueves 14 de enero
El alimento sólido pertenece a personas maduras, a los que mediante el uso tienen sus facultades perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto (Heb. 5:14).

El buen juicio está muy relacionado con el discernimiento. Implica distinguir lo que está bien de lo que está mal y elegir lo que es correcto. El cristiano que tiene buen juicio toma decisiones que fortalecen su amistad con Dios. Se esfuerza por no ofender a otros con sus palabras y acciones. Más bien, trata siempre de animarlos (Prov. 11:12, 13). Además, es “tardo para la cólera” (Prov. 14:29). Las decisiones que toma le permiten avanzar “directamente adelante” en su camino por la vida, sin desviarse ni a la derecha ni a la izquierda (Prov. 15:21). ¿Qué podemos hacer para tener buen juicio? Estudiar la Biblia y aplicar lo que aprendemos (Prov. 2:1-5, 10, 11). Y, sobre todo, seguir el ejemplo de Jesús, quien siempre ha actuado con buen juicio. w15 15/2 2:10

miércoles, 13 de enero de 2016

Miércoles 13 de enero
El que sigue mirando a una mujer a fin de tener una pasión por ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón (Mat. 5:28).

La inmoralidad sexual suele empezar con lo que entra por los ojos (2 Ped. 2:14). Muchos hermanos que terminaron cayendo en esta trampa empezaron haciendo cosas que debilitaron sus defensas. Algunos veían pornografía, leían publicaciones de contenido erótico o accedían a páginas de Internet con imágenes obscenas. Otros veían películas, funciones de teatro o programas de televisión con escenas de sexo explícito. Y algunos incluso llegaron a ir a clubes nocturnos, a espectáculos de striptease o a salas de masajes eróticos. Vivimos en un mundo en que todo se acepta y la gente da rienda suelta a sus impulsos sexuales, así que es muy fácil que nuestro corazón traicionero nos lleve a sentir algo por una tercera persona (Jer. 17:9, 10). Jesús advirtió: “Del corazón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones” (Mat. 15:19). w15 15/1 4:4, 5

martes, 12 de enero de 2016

Martes 12 de enero
Escúchenme, todos ustedes, y capten el significado (Mar. 7:14).

Quizás oigamos que alguien nos habla y hasta podamos distinguir el tono de su voz, pero ¿de qué nos sirve eso si no entendemos lo que nos dice? (1 Cor. 14:9.) De manera parecida, Jesús habló a miles de personas en su idioma, pero muchos no entendieron lo que quiso decir. Por eso se dirigió a ellas con las palabras que encontramos en el texto de hoy. ¿Por qué hubo tantas personas que no entendieron lo que enseñó Jesús? Algunas tenían prejuicios y malos motivos. Jesús dijo acerca de ellas: “Ponen [...] a un lado el mandamiento de Dios para retener su tradición” (Mar. 7:9). Estas personas en realidad no querían entender lo que él les decía ni cambiar su manera de ver y hacer las cosas. Tenían los oídos abiertos, pero el corazón cerrado (Mat. 13:13-15). w14 15/12 1:1, 2

lunes, 11 de enero de 2016




Lunes 11 de enero
¡Miren! El pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y poderoso que nosotros (Éx. 1:9).

Cuando vieron eso, “los egipcios hicieron trabajar a los hijos de Israel como esclavos bajo tiranía. Y siguieron amargándoles la vida con dura esclavitud en trabajos de argamasa de barro y ladrillos y con toda forma de esclavitud en el campo” (Éx. 1:13, 14). El faraón llegó a ordenar que se matara a todos los varones hebreos en cuanto nacieran (Éx. 1:15, 16). Moisés nació en ese período. ¿Cómo se salvó? Cuando tenía tres meses, su madre, Jokébed, lo escondió entre los juncos de papiro del Nilo, donde lo encontró la hija del faraón. Esta posteriormente lo adoptó, pero Moisés fue criado por su fiel madre en sus primeros años y llegó a ser un siervo leal de Jehová (Éx. 2:1-10; Heb. 11:23-25). Jehová vio los sufrimientos de los israelitas y decidió liberarlos por medio de Moisés (Éx. 2:24, 25; 3:9, 10). Así fue como Jehová salvó a su pueblo de sus opresores (Éx. 15:13; Deut. 15:15). w14 15/11 4:5, 6

sábado, 9 de enero de 2016

Domingo 10 de enero
Fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan (Heb. 11:1).
Siempre decimos que el Reino de Dios es la única solución a nuestros problemas. ¿Qué razones hay para tener fe absoluta en el Reino? El Reino mesiánico es el medio que el Todopoderoso ha establecido a fin de cumplir lo que se propuso para su creación. Tiene un fundamento sólido: el derecho indiscutible de Jehová a gobernar. Todos los aspectos importantes del Reino —quién es su Rey, quiénes gobernarán con él y a quiénes gobernarán— están basados en pactos, o acuerdos legales, en los que una de las partes es Jehová o su Hijo, Jesucristo. Así que al reflexionar en esos pactos, nos convenceremos aún más de que el propósito de Dios se cumplirá y de que el Reino es un gobierno sólido (Efes. 2:12). w14 15/10 1:1, 2
Sábado 9 de enero
Las armas de nuestro guerrear no son carnales (2 Cor. 10:4).

¿Quiere Dios que los cristianos vayan a la guerra y maten a personas de otros países? Eso es lo que han hecho durante los pasados cien años muchos que decían ser cristianos. Capellanes católicos han bendecido a los soldados y sus armas para que mataran a católicos de alguna nación enemiga. Y lo mismo han hecho los capellanes protestantes. La Segunda Guerra Mundial es un claro ejemplo de las matanzas que apoyaron. ¿Qué hicieron los testigos de Jehová en la Segunda Guerra Mundial? La historia muestra que se mantuvieron neutrales. ¿En qué basaron su postura? Ante todo, en el ejemplo y las enseñanzas de Jesús, quien dijo: “En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí” (Juan 13:35). Además, tuvieron en cuenta las palabras que Pablo escribió a los cristianos corintios y las aplicaron a su situación (2 Cor. 10:3). w14 15/9 1:1, 2

viernes, 8 de enero de 2016


Viernes 8 de enero
No es bueno que el hombre continúe solo. Voy a hacerle una ayudante, como complemento de él (Gén. 2:18).

Adán recibió de Dios un regalo muy especial, pues la mujer iba a ser la ayudante perfecta para él. Además, ella tendría el privilegio de dar a luz hijos. De hecho, “Adán llamó a su esposa por nombre Eva, porque ella tenía que llegar a ser la madre de todo el que viviera” (Gén. 3:20; nota). ¡Qué hermoso regalo le dio Jehová a la primera pareja humana! Tendrían la capacidad de procrear otros seres humanos perfectos. De ese modo, toda la Tierra acabaría siendo un paraíso lleno de personas perfectas que tendrían la labor de cuidar a los demás seres vivos (Gén. 1:27, 28). Para recibir las bendiciones que Jehová les tenía preparadas, Adán y Eva debían obedecerle y aceptar su autoridad (Gén. 2:15-17). Solo así podrían cumplir su propósito para ellos. Pero, por desgracia, le hicieron caso a “la serpiente original”, Satanás, y pecaron contra Dios (Rev. 12:9; Gén. 3:1-6). w14 15/8 1:1-3

jueves, 7 de enero de 2016

Jueves 7 de enero
Estén presentes mañana delante de Jehová, tú y ellos y Aarón (Núm. 16:16).

A primera vista, todos los que estaban ante el sumo sacerdote Aarón parecían siervos leales de Jehová. Pero Coré y sus seguidores eran unos orgullosos, rebeldes y egoístas que querían quitarle el sacerdocio a Aarón (Núm. 16:1-11). Se habían engañado pensando que Dios aceptaría su adoración. Pero sus ambiciones eran un insulto para Jehová, quien ve los corazones y sabía que eran hipócritas (Jer. 17:10). Justo el día anterior, Moisés había predicho: “Por la mañana Jehová dará a conocer quién le pertenece a él” (Núm. 16:5). En armonía con sus palabras, quedó bien claro quiénes le servían de verdad y quiénes eran hipócritas. ¿Cómo? “Un fuego salió de Jehová y procedió a consumir [a Coré y] a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso.” (Núm. 16:35; 26:10.) En cambio, Jehová dejó con vida a Aarón, demostrando que era el sacerdote que él aprobaba y que lo consideraba un sincero siervo suyo (1 Cor. 8:3). w14 15/7 1:1, 2

miércoles, 6 de enero de 2016

Miércoles 6 de enero
Tienes que amar a Jehová tu Dios (Mat. 22:37).

Jesucristo, el Hijo de Jehová, dijo: “Yo amo al Padre” (Juan 14:31). También declaró: “El Padre le tiene cariño al Hijo” (Juan 5:20). Esto no debería sorprendernos, pues Jesús estuvo millones de años trabajando lado a lado con Jehová antes de venir a la Tierra. Era su “obrero maestro” (Prov. 8:30). Durante ese tiempo, aprendió muchísimo sobre las cualidades de su Padre, y tenía innumerables razones para amarlo. El amor es un sentimiento de profundo cariño. El salmista David cantó: “Te tendré cariño, oh Jehová fuerza mía” (Sal. 18:1). Nosotros deberíamos sentir lo mismo por Jehová. Pero ¿es posible amarlo aunque no lo veamos? (Juan 4:24). Sí, es posible. Es más, la Biblia nos exhorta a hacerlo. Por ejemplo, Moisés le dijo a la nación de Israel: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza vital” (Deut. 6:5). w14 15/6 1:1-3

martes, 5 de enero de 2016

Martes 5 de enero
Que su habla siempre sea con gracia, para que sepan cómo deben dar una respuesta a cada uno (Col. 4:6).

Hace unos años, una cristiana hablaba de la Biblia con su esposo, que no era Testigo. En cierto momento, él mencionó que creía en la Trinidad. La hermana, dándose cuenta de que su esposo tal vez no sabía realmente en qué consiste esta doctrina, le preguntó con prudencia: “Entonces, ¿crees que Dios es Dios, que Jesús es Dios y que el espíritu santo es Dios, pero que no hay tres dioses, sino uno solo?”. Sorprendido, él respondió: “¡No, yo no creo eso!”. Así se inició una animada conversación sobre quién es Dios. Esta experiencia subraya la importancia de hacer con tacto preguntas bien pensadas. También nos enseña que no hay que tener miedo de hablar de temas complicados, como la Trinidad, el infierno o la existencia de un Creador. Si confiamos en Jehová y en la preparación que nos da, con frecuencia podremos dar una respuesta convincente y que llegue al corazón. w14 15/5 1:1, 2

lunes, 4 de enero de 2016

Lunes 4 de enero
Se llenó de gran gozo en el espíritu santo, y dijo: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido cuidadosamente estas cosas de los sabios e intelectuales” (Luc. 10:21).

Jesús se llena de “gran gozo en el espíritu santo”. ¿Puede imaginárselo? ¿Ve cómo se le dibuja una gran sonrisa en el rostro y le brillan los ojos de emoción? ¿Por qué está tan feliz? Hacía poco había enviado a 70 discípulos a predicar y está deseando saber si han podido cumplir con su comisión. Los escribas y los fariseos, que son personas inteligentes y cultas, se oponen a la predicación de las buenas nuevas. Ellos quieren que la gente vea a Jesús como un simple carpintero y a sus discípulos como ignorantes, “hombres iletrados y del vulgo” (Hech. 4:13; Mar. 6:3). Con todo, los discípulos regresan muy contentos, pues han podido predicar. Ni sus enemigos ni los demonios pudieron detenerlos. w15 15/3 1:1

sábado, 2 de enero de 2016

Domingo 3 de enero
Por fe Moisés, ya crecido, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón (Heb. 11:24).

Moisés sabía lo que Egipto podía ofrecer. Pertenecía a la casa real y “fue instruido en toda la sabiduría de los egipcios” (Hech. 7:22). Tenía a su alcance riquezas, poder y privilegios con los que un egipcio común tan solo podía soñar. Aun así, a la edad de 40 años tomó una decisión que debió dejar perpleja a la familia real, que lo había adoptado. Ni siquiera eligió la vida “normal” de cualquier egipcio, sino una vida junto a esclavos. ¿Por qué? Porque tenía fe (Heb. 11:24-26). Gracias a esa fe, vio más allá del mundo material que lo rodeaba. Como era un hombre espiritual, tuvo fe en “Aquel que es invisible”, Jehová, y en que él cumpliría sus promesas (Heb. 11:27). Nosotros también tenemos que ver más allá de lo que contemplan nuestros ojos físicos. Debemos ser “de la clase [de personas] que tiene fe” (Heb. 10:38, 39). w14 15/4 1:1-3
Sábado 2 de enero
El pequeño mismo llegará a ser mil (Is. 60:22).

Tan solo en el siglo veinte, millones de personas murieron debido a las guerras, sobre todo durante las dos guerras mundiales. En 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, Nathan Knorr, quien supervisaba la obra de los testigos de Jehová, pronunció en una asamblea el discurso “Paz... ¿será duradera?”. En dicho discurso se presentaron pruebas tomadas del capítulo 17 de Revelación que indicaban que después de aquella guerra no vendría Armagedón, sino un período de paz (Rev. 17:3, 11). El fin de la Segunda Guerra Mundial no trajo paz absoluta. Según algunos expertos, entre 1946 y 2013 hubo 331 conflictos armados que se cobraron la vida de millones de personas. Aun así, durante esos años sí hubo paz relativa en muchos países, y el pueblo de Jehová aprovechó esas circunstancias para anunciar las buenas noticias de la Biblia. ¿Con qué resultado? Aunque en 1944 había menos de 110.000 publicadores del Reino en todo el mundo, en la actualidad ya hay unos 8.000.000. w15 15/2 4:6, 7