Que se quiten toda [...] cólera e ira y gritería y habla injuriosa (Efes. 4:31).
Nos alegramos cuando alguien responde favorablemente a nuestro ministerio, pues en ese caso puede beneficiarse del mensaje que llevamos. No obstante, a veces la respuesta no es nada pacífica. ¿Qué hará usted cuando eso le suceda? Jesús indicó que la paz que le desea a la persona ha de quedarse con usted (Luc. 10:1, 5, 6). Sin importar cómo lo reciba la gente, debe irse de su casa sin perder la calma. Si respondiera a las provocaciones, no podría conservar la paz. Procure mantener la paz en todas las situaciones, no solo en el ministerio cristiano. Claro, estar dispuesto a perdonar a alguien no significa aprobar su mal comportamiento o restarle importancia al daño que este causa. Pero sí significa desterrar el resentimiento por las malas acciones de esa persona y no perder la paz. Por lo tanto, esté dispuesto a perdonar (Efes. 4:32). w12 15/11 5:11, 12
No hay comentarios:
Publicar un comentario