Vi una bestia salvaje [...] con diez cuernos y siete cabezas (Rev. 13:1).
Tan pronto como dio comienzo el día del Señor, la séptima cabeza lanzó un ataque contra el pueblo de Dios, es decir, los hermanos de Cristo que quedaban en la Tierra (Mat. 25:40). Jesús había predicho que, durante su presencia, un resto de la descendencia estaría activo en la Tierra (Mat. 24:45-47; Gál. 3:26-29). Pues bien, la potencia mundial angloamericana inició una “guerra contra los santos” (Rev. 13:3, 7). Durante la Primera Guerra Mundial persiguió al pueblo de Dios, prohibió algunas de sus publicaciones y encarceló a varios representantes de la organización de Jehová. De hecho, logró que la predicación quedara en un punto muerto durante cierto período, tal y como Jehová le había revelado a Juan. No obstante, Dios también le anunció a Juan que la parte secundaria de la descendencia reviviría y aumentaría su actividad espiritual (Rev. 11:3, 7-11). ¿Se cumplieron estas predicciones? La historia de los siervos de Jehová de tiempos modernos así lo atestigua. w12 15/6 2:2, 6
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