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jueves, 31 de diciembre de 2015

Jueves 31 de diciembre
No es cosa deseable a mi Padre que está en el cielo el que uno de estos pequeños perezca (Mat. 18:14).

Jehová se interesa profundamente en todos los que han mostrado amor por su nombre, incluso si no le están sirviendo ahora mismo (Luc. 15:3-7). ¿Se cuenta usted entre quienes ya no sirven activamente a Jehová? Tal vez dejó de asistir a las reuniones porque un hermano lo ofendió. De ser así, pregúntese: “¿Es mi vida mejor ahora? ¿Soy más feliz? ¿Fue Jehová quien me ofendió, o fue más bien un ser humano imperfecto? ¿Acaso me ha tratado mal Jehová alguna vez?”. Lo cierto es que Dios siempre es bondadoso con nosotros. Incluso cuando no cumplimos con nuestra dedicación, permite que disfrutemos de las cosas buenas que él proporciona (Sant. 1:16, 17). Pero no olvidemos que el día de Jehová está cerca. Ahora es el momento de regresar a los brazos de nuestro amado Padre celestial y a la congregación, el único puerto seguro en estos últimos días (Deut. 33:27; Heb. 10:24, 25). w13 15/11 2:16, 17

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Miércoles 30 de diciembre
Hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos (2 Ped. 3:13).

Para agradar a Dios debemos actuar con decisión. Recuerde las palabras de Elías a los devotos de Baal y los israelitas apóstatas en el monte Carmelo: “¿Hasta cuándo irán cojeando sobre dos opiniones diferentes? Si Jehová es el Dios verdadero, vayan siguiéndolo; pero si Baal lo es, vayan siguiéndolo a él” (1 Rey. 18:21). Los israelitas sabían lo que tenían que hacer, pero estaban “cojeando” con indecisión. Josué les había dado años antes un magnífico ejemplo cuando dijo: “Si es malo a sus ojos servir a Jehová, escójanse hoy a quién quieren servir [...]. Pero en cuanto a mí y a mi casa, nosotros serviremos a Jehová” (Jos. 24:15). Josué y quienes lo apoyaron pudieron establecerse en la Tierra Prometida, “una tierra que mana[ba] leche y miel” (Jos. 5:6). En su función de Josué Mayor, Jesús ya está a punto de acabar con este sistema corrupto y de introducir a sus seguidores en el prometido nuevo mundo de justicia. w13 15/9 4:15, 18

martes, 29 de diciembre de 2015

Martes 29 de diciembre
Sigue buscando la sabiduría y el discernimiento como a la plata (Prov. 2:4).

Nos mantendremos firmes ante las tentaciones solo si cumplimos ciertas condiciones: si dejamos que los dichos de Jehová moldeen nuestra persona interior, si oramos sin cesar por dirección divina y si seguimos buscando el conocimiento de Dios como quien busca un tesoro escondido. Jehová da conocimiento, entendimiento, discernimiento y sabiduría a quienes se esfuerzan por tener estos dones. Cuanto más los busquemos y los cultivemos, más cerca estaremos de él. Y esa estrecha amistad nos servirá de protección cuando se nos presenten tentaciones. Acercarnos a Dios y tenerle un temor reverente nos impulsará a evitar el pecado (Sal. 25:14; Sant. 4:8). Si disfrutamos de nuestra amistad con Jehová y ponemos en práctica sus sabios consejos, lograremos tomar decisiones que alegren su corazón y protejan nuestra herencia. w13 15/5 5:16-18

lunes, 28 de diciembre de 2015

Lunes 28 de diciembre
Como el barro en la mano del alfarero, así son ustedes en mi mano, oh casa de Israel (Jer. 18:6).

¿Qué sucede si los seres humanos se niegan tercamente a que el Gran Alfarero los moldee? Cuando un pedazo de arcilla no se puede usar para el fin previsto, quizás tenga que ser transformado en otro tipo de vasija o ser desechado. Esto suele deberse a que el artesano no lo trabajó bien. No obstante, tal cosa nunca sucede con nuestro Alfarero (Deut. 32:4). Cuando una persona no cede a sus esfuerzos por moldearla, la culpa siempre es de ella. Jehová ejerce su autoridad sobre los hombres tratándolos según se dejen moldear o no. Los que son dóciles son moldeados de un modo provechoso. Por ejemplo, los cristianos ungidos son “vasos de misericordia” que han sido convertidos en “vaso[s] para uso honroso”. En cambio, los que insisten en oponerse a Dios acaban siendo “vasos de ira hechos a propósito para la destrucción” (Rom. 9:19-23). w13 15/6 4:3, 5

domingo, 27 de diciembre de 2015

Domingo 27 de diciembre

Lo nombrará sobre todos sus bienes (Mat. 24:47).
Quienes componen el esclavo fiel recibirán ese nombramiento cuando obtengan su recompensa celestial y lleguen a ser reyes con Cristo. ¿Es la recompensa que el esclavo fiel recibe en los cielos mayor que la del resto de los ungidos? La respuesta es no. Aunque una recompensa se le haya prometido a un grupo pequeño en un momento determinado, también pueden acabar recibiéndola otras personas. Por ejemplo, piense en lo que Jesús les dijo a sus 11 apóstoles fieles la noche antes de morir (Luc. 22:28-30). Él le prometió a ese pequeño grupo de hombres una magnífica recompensa por su lealtad: compartiría con ellos su autoridad de Rey. Sin embargo, años después indicó que todos los ungidos, los 144.000 sin excepción, se sentarían en tronos y reinarían con él (Rev. 1:1; 3:21). De modo parecido, prometió al esclavo fiel que lo nombraría sobre todos sus bienes. Pero, realmente, son los 144.000 en su totalidad los que compartirán la inmensa autoridad celestial de Cristo (Rev. 20:4, 6). w13 15/7 4:15, 18, 19

viernes, 25 de diciembre de 2015

Sábado 26 de diciembre
La mujer vio que el árbol era bueno para alimento (Gén. 3:6).

Satanás puede utilizar el deseo natural de satisfacer nuestras necesidades físicas para apartarnos de hacer la voluntad de Dios. Por ejemplo, le dijo a Eva que podía comer del fruto del “árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo” y que no moriría (Gén. 2:9; 3:1-5). Es más, le aseguró que, en cuanto comiera de él, llegaría a ser igual que Dios. Con estas palabras, Satanás insinuó que ella no necesitaba obedecer a Jehová para seguir con vida. ¡Qué mentira tan descarada! ¿Qué haría Eva? Tenía dos opciones: rechazar de plano aquella idea, o seguir dándole vueltas y dejar que el deseo de comer el fruto creciera. Lamentablemente, a pesar de tener a su disposición todos los demás árboles, Eva decidió seguir pensando en lo que el Diablo le dijo acerca del árbol que estaba en medio del jardín. ¿Con qué resultado? “Empezó a tomar de su fruto y a comerlo.” Satanás había sembrado en ella un deseo por algo que el Creador había prohibido. w13 15/8 4:7
Viernes 25 de diciembre
A ti, oh Jehová, levanto mi alma misma. Oh Dios mío, en ti he cifrado mi confianza (Sal. 25:1, 2).

¿Qué ayudó a David a confiar tanto en su Padre celestial? Muchas personas oran a Dios solo cuando tienen problemas. Pero David no era así. Él demostró a lo largo de su vida que amaba a Jehová y confiaba en él, en las buenas y en las malas (Sal. 40:8). Fíjese en las palabras de alabanza y gratitud que David empleó: “Oh Jehová Señor nuestro, ¡cuán majestuoso es tu nombre en toda la tierra, tú, cuya dignidad se relata por encima de los cielos!” (Sal. 8:1). ¿Percibe la amistad tan estrecha que tenía con su Padre celestial? Maravillado por la grandeza y gloria de Jehová, se sintió impulsado a alabarlo “todo el día” (Sal. 35:28). Al igual que David, tenemos que comunicarnos regularmente con Jehová para fortalecer nuestra confianza en él. La Biblia dice: “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes” (Sant. 4:8). w13 15/9 2:4-7

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Jueves 24 de diciembre
Padre, glorifícame al lado de ti mismo con la gloria que tenía al lado de ti antes que el mundo fuera (Juan 17:5).

Aquella noche tan especial, Jesús habla con sus discípulos hasta muy tarde, revelándoles información muy valiosa acerca de Dios. Entonces mira al cielo y ora: “Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu hijo, para que tu hijo te glorifique a ti, como le has dado autoridad sobre toda carne” (Juan 17:1, 2). ¿Notó en estas primeras frases de su oración, en el capítulo 17 de Juan, qué era lo más importante para Jesús? Ante todo quería que su Padre celestial recibiera la gloria que le corresponde. Esta solicitud se parece mucho a la primera del padrenuestro: “Padre, santificado sea tu nombre” (Luc. 11:2). En segundo lugar, Jesús pensó en sus discípulos; quería poder darles “vida eterna”. Luego hizo una petición personal, usando las palabras del texto de hoy. ¿Cómo respondió Jehová? Dándole a su fiel Hijo mucho más de lo que le había pedido: “un nombre más admirable que el de [los ángeles]” (Heb. 1:4). w13 15/10 4:4, 5
Miércoles 23 de diciembre
Con él iban los doce (Luc. 8:1).

Un campo en que los superintendentes tienen que ser ejemplos para sus hermanos es la predicación. Jesús les puso el modelo, pues predicar las buenas nuevas fue un aspecto importante de su ministerio en la Tierra. Además, les mostró a sus discípulos cómo llevar a cabo esta obra (Mar. 1:38). En nuestros días, para los publicadores es muy alentador predicar con los ancianos, ver su entusiasmo por esta obra salvadora y aprender sus métodos de enseñanza. Cuando la congregación ve que los ancianos dedican su tiempo y energías a predicar pese a su apretado horario, todos sus miembros se sienten impulsados a imitarlos. Los ancianos también dan un buen ejemplo preparándose para las reuniones y participando en ellas y en otras actividades relacionadas, como la limpieza y mantenimiento del Salón del Reino (Efes. 5:15, 16; Heb. 13:7). w13 15/11 5:14

martes, 22 de diciembre de 2015

Martes 22 de diciembre
Él está guardando todos los huesos de aquél; ni siquiera uno de ellos ha sido quebrado (Sal. 34:20).

Al preparar el cordero para celebrar la Pascua, los israelitas no debían quebrarle ningún hueso (Éx. 12:46; Núm. 9:11, 12). ¿Qué tiene que ver esto con Jesús, “el Cordero de Dios”, que vino a dar su vida para rescatarnos? (Juan 1:29.) Él fue colgado en un madero con un criminal a cada lado. Los judíos le pidieron a Pilato que a los tres se les rompieran las piernas para acelerar su muerte y evitar que estuvieran colgados hasta el día 15 de nisán, que era un sábado por partida doble. Los soldados se lo hicieron a los dos criminales, “pero al venir a Jesús, como vieron que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas” (Juan 19:31-34). Eso se correspondió con lo que se hacía con el cordero pascual; así que, en ese sentido, aquel cordero fue “una sombra” de las cosas que iban a ocurrir el 14 de nisán del año 33 (Heb. 10:1). Además, aquellos sucesos cumplieron las palabras del texto de hoy, lo cual fortalece nuestra confianza en las profecías bíblicas. w13 15/12 3:19

lunes, 21 de diciembre de 2015

Había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Esta mujer era de edad avanzada, y era una viuda de 84 años de edad (Luc. 2:36, 37).

La Biblia habla de una anciana llamada Ana que seguía alabando a Jehová a pesar de su edad. Cuando Jesús nació, era una viuda de 84 años. Probablemente no vivió lo suficiente para hacerse discípula de Jesús, ser ungida con espíritu santo ni tener la bendición de predicar las buenas nuevas del Reino. Sin embargo, Ana disfrutaba de lo que sí podía hacer. “Nunca faltaba del templo, rindiendo servicio sagrado noche y día.” Mientras el sacerdote ofrecía incienso en el templo cada mañana y cada noche, Ana seguramente estaría entre la multitud reunida en el patio orando en silencio, tal vez durante media hora. Durante una de esas visitas vio al pequeño Jesús y empezó a “hablar acerca del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén” (Luc. 2:38). w14 15/1 4:16

domingo, 20 de diciembre de 2015

Domingo 20 de diciembre
Tú eres mi refugio y mi plaza fuerte (Sal. 91:2).

Piense en las múltiples ocasiones en que Jehová ha cuidado a quienes se han negado a violar su neutralidad cristiana. Ese fue el caso de muchos hermanos que vivieron en Alemania y otros países en los años treinta y cuarenta bajo el régimen nazi. Cuando leemos en biografías y relatos que aparecen en los Anuarios cómo protegió Jehová a sus siervos en tiempos de persecución y meditamos en ello, se fortalece nuestra confianza en que él es nuestro Refugio. Además, a través de su organización y las publicaciones, Jehová nos da bondadosas instrucciones que nos protegen. Estas advertencias han resultado muy útiles en nuestros días. Mientras el mundo se ha ido hundiendo más y más en el fango del libertinaje y la pornografía, Jehová nos ha repetido consejos prácticos y oportunos para que no caigamos en estas peligrosas trampas. Por ejemplo, nos ha instado como un Padre a evitar las malas compañías que pudiéramos encontrarnos en las redes sociales (1 Cor. 15:33). w14 15/2 3:18, 19

sábado, 19 de diciembre de 2015

Sábado 19 de diciembre
Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes (Heb. 6:10).

Algunos cristianos dedican voluntariamente todo el tiempo y energías que pueden a atender las necesidades de los hermanos mayores de su congregación, y lo hacen por el cariño que les tienen. ¡Qué espíritu tan generoso demuestran! Claro, no por ello los hijos que sirven a tiempo completo lejos del hogar están libres de la responsabilidad de hacer por sus padres todo lo que esté a su alcance. Tanto los mayores como quienes los cuidan pueden esforzarse para que la experiencia sea lo más agradable posible. Una actitud positiva hará mucho bien. En algunos casos, la edad produce desánimo y hasta depresión. Por lo tanto, usted quizás tenga que hacer un esfuerzo especial por honrar y animar a los mayores siendo siempre positivo al conversar con ellos. Nuestros fieles hermanos de edad avanzada merecen que los felicitemos. Jehová no olvida lo que han hecho para servirle, y nosotros tampoco (Mal. 3:16). w14 15/3 3:16, 17

jueves, 17 de diciembre de 2015

Viernes 18 de diciembre
Sigan asegurándose de lo que es acepto al Señor (Efes. 5:10).

Debido a la imperfección y a los ataques de Satanás y este mundo malvado, batallamos sin tregua contra influencias negativas. Algunos de ustedes, queridos hermanos, luchan todos los días para preservar su relación con Jehová, y por eso él los ama muchísimo. ¡No se rindan! Cuando vivimos en armonía con el propósito de Jehová, nos sentimos profundamente satisfechos y tenemos la certeza de que nuestra adoración no es en vano (1 Cor. 9:24-27). Pero ¿qué debemos hacer si cometemos un error grave? Pedir ayuda lo antes posible. Esconder el pecado solo empeora las cosas. David, por ejemplo, que ocultó lo que había hecho, dijo: “Cuando me quedé callado, se me gastaron los huesos por mi gemir todo el día” (Sal. 32:3). Los pecados secretos agotan emocional y espiritualmente, pero “al que [los] confiesa y [los] deja se le mostrará misericordia” (Prov. 28:13). w13 15/4 4:15, 16
Jueves 17 de diciembre
Todo hombre tiene que ser presto en cuanto a oír (Sant. 1:19).

Para mantener abiertas las líneas de comunicación en la familia, todos deben prestar atención —verdadera atención— cuando los demás hablan. Padres, ¿escuchan de verdad a sus hijos? No es tan fácil cuando uno está cansado o cuando le parece que están hablando de algo de poca importancia. Pero lo que a ustedes les parece trivial puede ser muy importante para ellos. Ser “presto en cuanto a oír” no solo implica estar atento a lo que su hijo dice, sino a cómo lo dice. Su tono de voz y su lenguaje corporal les dará una idea de lo que él siente y piensa. No olviden, además, hacerle preguntas, pues la Biblia indica que “el consejo en el corazón del hombre [es decir, sus pensamientos] es como aguas profundas, pero el hombre de discernimiento es el que lo sacará” (Prov. 20:5). El discernimiento y la perspicacia son fundamentales para descubrir lo que su hijo piensa sobre temas delicados. w13 15/5 4:7, 8

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Miércoles 16 de diciembre
¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto? (Mat. 24:45.)

El esclavo fiel debe estar compuesto por cristianos ungidos que vivan en la Tierra. A ellos se les llama “un sacerdocio real”, y se les ha encomendado que “‘declaren en público las excelencias’ de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa” (1 Ped. 2:9). Ese esclavo está compuesto por un pequeño grupo de hermanos ungidos que participan directamente en preparar y proveer alimento espiritual durante la presencia de Cristo. A lo largo de los últimos días, estos hermanos ungidos que constituyen el esclavo fiel han estado sirviendo juntos en la sede mundial. Hoy, ese esclavo es el grupo de cristianos ungidos que forman el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová. Ahora bien, note que, aunque se trata de un esclavo compuesto por más de una persona, la palabra esclavo está en singular. En armonía con este hecho, el Cuerpo Gobernante actúa como uno solo, es decir, toma sus decisiones de manera conjunta. w13 15/7 4:8, 10

martes, 15 de diciembre de 2015

Martes 15 de diciembre
Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes (Heb. 13:17).

Al guiar a sus hermanos en la fe, los ancianos los animan y aconsejan con las Escrituras o basándose en principios bíblicos. Su objetivo cuando proporcionan esa dirección no es decirles cómo deben vivir su vida (2 Cor. 1:24). Más bien, es darles pautas bíblicas para ayudarles a tomar buenas decisiones y para fomentar el orden y la paz en la congregación (1 Cor. 14:33, 40). Los ancianos están “velando por las almas” de sus hermanos. Esto muestra que desean que todos ellos mantengan una buena relación con Jehová. Por consiguiente, prestarán ayuda enseguida si notan que un hermano va a dar —o ya ha dado— “algún paso en falso” (Gál. 6:1, 2; Jud. 22). ¿Verdad que estas son buenas razones para ser “obedientes a los que llevan la delantera”? w13 15/11 4:7

lunes, 14 de diciembre de 2015

Lunes 14 de diciembre
¿No hay sabiduría entre los de edad, y entendimiento en la longitud de días? (Job 12:12.)

Los cristianos mayores pueden ser una poderosa fuente de ánimo para el pueblo de Jehová: pueden enseñar, orientar y fortalecer a sus hermanos. ¿Cómo podría usted emplear su experiencia para ayudar más a otros? Quizás podría enseñar a los jóvenes a comenzar y dirigir estudios bíblicos. Si usted es una hermana, ¿podría dar sugerencias a madres jóvenes sobre cómo equilibrar las labores espirituales con el cuidado de los niños? Si es un hermano, ¿podría enseñar a los varones jóvenes a pronunciar discursos con entusiasmo y a predicar de manera más eficaz, o quizás enseñarles lo que hace cuando visita a hermanos de edad avanzada para animarlos en sentido espiritual? Aunque las fuerzas ya no lo acompañen como antes, usted tiene magníficas oportunidades de capacitar a los jóvenes. La Palabra de Dios declara: “La hermosura de los jóvenes es su poder, y el esplendor de los viejos es su canicie” (Prov. 20:29). w14 15/1 4:6, 7

domingo, 13 de diciembre de 2015

Domingo 13 de diciembre
El rey anhelará tu belleza, porque es tu señor, de modo que inclínate ante él (Sal. 45:11).

A lo largo de los siglos, Jesús ha estado preparando a su futura esposa para su boda celestial. El apóstol Pablo explicó que “Cristo [...] amó a la congregación y se entregó por ella, para santificarla, limpiándola con el baño de agua por medio de la palabra, para presentarse él a sí mismo la congregación en su esplendor, sin que tenga mancha, ni arruga, ni ninguna de tales cosas, sino que sea santa y sin tacha” (Efes. 5:25-27). Pablo también les dijo a los cristianos ungidos de la antigua Corinto: “Estoy celoso [por] ustedes con un celo piadoso, porque yo personalmente los prometí en matrimonio a un solo esposo para presentarlos cual virgen casta al Cristo” (2 Cor. 11:2). El Novio, el Rey Jesucristo, valora la belleza espiritual de su futura esposa. Y ella reconoce a su futuro esposo como su “señor” y “[se inclina] ante él”. w14 15/2 2:5, 7

sábado, 12 de diciembre de 2015

Jesús vio a cierta viuda necesitada echar allí dos monedas pequeñas de poco valor (Luc. 21:2).


Imagínese lo que debió sentir la viuda cuando entró en el patio del templo con sus dos moneditas. ¿Se habrá sentido avergonzada al ver las grandes sumas de dinero que donaban los que iban antes que ella? ¿Habrá pensado que no valía la pena echar aquellas dos moneditas? Incluso si tales pensamientos le pasaron por la cabeza, nada la frenó: hizo lo que pudo por apoyar la adoración verdadera. Jesús mostró que tanto la viuda como su contribución eran muy valiosas para Jehová. Dijo que ella había echado “más que todos [los ricos]” (Luc. 21:3, 4). Claro, sus moneditas se habrán mezclado con lo que echaron los demás; sin embargo, Jesús la eligió a ella de entre todos para alabarla. Los tesoreros que luego vieron aquellas moneditas entre el montón jamás habrán adivinado lo mucho que significaban para Jehová. Pero lo que realmente importaba era el punto de vista de él, no lo que opinara la gente, ni siquiera lo que la viuda pensara de sí misma. w14 15/3 2:8-10

jueves, 10 de diciembre de 2015

Viernes 11 de diciembre
Considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes, sin abandonar el reunirnos (Heb. 10:24, 25).

¿Qué razones tiene Jehová para insistir tanto en que no nos perdamos las reuniones? Pues bien, las reuniones y asambleas nos impulsan a predicar con valor y a afrontar la oposición o la falta de interés que encontramos en el territorio (Hech. 4:23, 31). Además, el análisis de temas bíblicos fortalece nuestra fe (Hech. 15:32; Rom. 1:11, 12). Y tanto la enseñanza como el intercambio de estímulo que caracterizan las reuniones nos dan auténtica felicidad y “tranquilidad [en] los días de calamidad” (Sal. 94:12, 13). El Comité de Enseñanza del Cuerpo Gobernante supervisa la preparación de todos los programas de educación espiritual del pueblo de Jehová a nivel mundial. ¡Qué agradecidos estamos por la enseñanza que recibimos todas las semanas del año! w13 15/4 4:4, 6
Jueves 10 de diciembre
Allí es donde será su llanto y el crujir de sus dientes (Mat. 13:42).

¿Se están cumpliendo ahora estas palabras? No. La cristiandad —que forma parte de la ramera, Babilonia la Grande— todavía afirma: “Estoy sentada como reina, y no soy viuda, y nunca veré lamento” (Rev. 18:7). Así es, la cristiandad aún se siente poderosa. De hecho, presume de estar “sentada como reina” por encima de los líderes políticos. Por el momento, los individuos representados por la mala hierba no se lamentan; todo lo contrario, se dan aires de grandeza. Pero eso está a punto de cambiar. Durante la gran tribulación, después de que todas las religiones falsas hayan sido destruidas, sus anteriores adeptos correrán en busca de refugio, pero no podrán hallar ningún lugar seguro donde esconderse (Luc. 23:30; Rev. 6:15-17). Entonces, al comprender que no pueden escapar de la destrucción, llorarán desesperados y sus dientes crujirán de rabia. Como predijo Jesús, en ese terrible instante “se golpearán en lamento” (Mat. 24:30; Rev. 1:7). w13 15/7 2:13, 14

martes, 8 de diciembre de 2015

Miércoles 9 de diciembre
Continúa recordándoles que sean razonables (Tito 3:1, 2).

¿Cómo demuestra Jehová que es razonable? Veamos un caso. Cuando decidió destruir las ciudades de Sodoma y Gomorra, dio al justo Lot instrucciones claras de que huyera a las montañas. Sin embargo, por alguna razón este le suplicó que lo dejara huir a otro lugar. Pensemos en ello: ¡en realidad, Lot le estaba pidiendo que cambiara sus instrucciones! (Gén. 19:17-20.) Sería fácil tachar a Lot de débil o desobediente. Al fin y al cabo, Jehová podía conservarlo con vida donde fuera, así que los temores del patriarca eran infundados. No obstante, sus temores estaban ahí. Lot sentía lo que sentía, y Jehová cedió a su súplica y le permitió huir a una ciudad que había pensado destruir (Gén. 19:21, 22). Vemos, pues, que Jehová no es rígido, sino flexible y razonable. w13 15/6 2:12-14

Martes 8 de diciembre

La tontedad del hombre terrestre tuerce su camino, y por eso su corazón se enfurece contra Jehová mismo (Prov. 19:3).

¿Qué podemos hacer si nuestro corazón inclinado al pecado comienza a cuestionar lo que Jehová hace o permite? Recuerde que razonar así es una insensatez. Otra traducción de Proverbios 19:3 dice: “Hay gente insensata que arruina su vida ella misma, pero luego le echa la culpa a Dios” (La Palabra de Dios para Todos). Nunca dejemos que las frustraciones de la vida nos lleven a echarle la culpa a Jehová. Y tampoco descuidemos nuestra relación con él. Mantener una estrecha amistad con Dios impedirá que nos enojemos con él (Prov. 3:5, 6). Debemos confiar en Jehová y no pensar que sabemos más que él ni darnos demasiada importancia (Prov. 3:7; Ecl. 7:16). De ese modo será menos probable que culpemos a Dios cuando nos ocurra algo malo. Si meditamos en todas las cosas buenas que Jehová ha hecho por nosotros, nuestra relación con él se fortalecerá. w13 15/8 2:12-14

lunes, 7 de diciembre de 2015

El corazón es más traicionero que cualquier otra cosa (Jer. 17:9).

Tener buen juicio no significa simplemente hacer lo que en nuestra opinión o en la de otros sea razonable o conveniente. La mente y el corazón imperfectos pueden compararse a un reloj que se adelanta o se atrasa. Si confiamos en ellos, tal vez nos ocasionen graves problemas. Por eso debemos ajustarlos a las confiables normas divinas (Is. 55:8, 9). Con razón la Biblia nos dice: “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas” (Prov. 3:5, 6). Fíjese en la expresión “no te apoyes en tu propio entendimiento”, seguida por “tómalo en cuenta [a Jehová]”. En efecto, él es el único con verdadero buen juicio. Por lo tanto, es lógico que al tomar una decisión acudamos a la Biblia para ver lo que él piensa y decidamos basándonos en eso. En realidad, en eso consiste tener buen juicio. w13 15/9 4:9, 10

domingo, 6 de diciembre de 2015

                       El mundo entero yace en el poder del inicuo (1 Juan 5:19).

Tal como hizo en el jardín de Edén, el enemigo de Dios prefiere atacar a los inexpertos, y los jóvenes son uno de sus blancos favoritos. A Satanás no le agrada en lo más mínimo que un joven —o cualquier otra persona— quiera convertirse en esclavo de Jehová. Su objetivo es quebrantar la lealtad y devoción de todo aquel que ha dedicado su vida a Dios. Satanás fomenta la idea de que la única manera de ser feliz es labrándose un futuro profesional en este mundo, pero los cristianos debemos recordar que la felicidad proviene de otra fuente. Jesús dijo: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mat. 5:3). Los cristianos que nos hemos dedicado a Dios vivimos para servirle a él, no a Satanás. Amamos la ley de Jehová y meditamos en ella día y noche (Sal. 1:1-3). Sin embargo, quienes deciden cursar estudios superiores suelen tener muy poco tiempo para meditar y satisfacer sus necesidades espirituales. w13 15/10 2:9-11

sábado, 5 de diciembre de 2015

                                  No alzarán espada, nación contra nación (Miq. 4:3).

Hoy en día, millones de siervos fieles de Jehová de todo el mundo han transformado “sus espadas en rejas de arado” y se niegan a entrenarse para la guerra (Miq. 4:3). Es natural que deseemos que Jehová acabe pronto con este desastroso sistema. Sin embargo, para esperar con paciencia necesitamos ver las cosas desde su punto de vista. Él ha fijado un día para juzgar a la humanidad mediante “un varón a quien ha nombrado”, Jesucristo (Hech. 17:31). Pero antes está dando a toda clase de personas la oportunidad de obtener “un conocimiento exacto de la verdad”, de ponerlo por obra y de salvarse. Hay vidas en juego (1 Tim. 2:3, 4). Si nos dedicamos a enseñar al prójimo el conocimiento exacto de Dios, el tiempo que falta se nos hará más corto. Pronto, puede que de repente, ese tiempo se agotará. Y cuando eso suceda, ¡cuánto nos alegraremos de haber estado ocupados en predicar el Reino! w13 15/11 2:7, 8

jueves, 3 de diciembre de 2015

              Fue con corazón completo que hicieron ofrendas voluntarias (1Crón. 29:9).

Había dos cosas que Jehová exigía de todo israelita que le hiciera ofrendas voluntarias. En primer lugar, la persona tenía que dar lo mejor. Jehová solo aprobaba los sacrificios de animales sanos (Lev. 22:18-20). En segundo lugar, quien ofrecía el sacrificio tenía que estar limpio e incontaminado según la Ley. En caso de que estuviera contaminado, antes tenía que recuperar el favor de Dios llevándole una ofrenda por el pecado o una ofrenda por la culpa (Lev. 5:5, 6, 15). Era un asunto serio, pues la Ley castigaba con la  muerte a la persona que estando contaminada comiera de un sacrificio de comunión, que podía ser una ofrenda voluntaria (Lev. 7:20, 21).  Por el contrario, si estaba limpia a los ojos de Dios y su sacrificio no tenía defecto, podía regocijarse y disfrutar de una conciencia tranquila. w13 15/12 2:5, 6
 Convocó a los doce y les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para curar enfermedades. Y los envió a predicar el reino de Dios y a hacer curaciones (Luc. 9:1, 2).

En el siglo primero, quien llegaría a ser el Rey del Reino de Dios les dio instrucciones claras a sus discípulos sobre qué, dónde y cómo predicar (Mat. 10:5-7; Luc. 9:3-6; 10:1-11). Siguiendo el mismo patrón, Jesús se encarga en la actualidad de que todos los que participan en esta obra reciban las instrucciones y herramientas para llevarla a cabo eficazmente (2 Tim. 3:17). Los prepara para ese ministerio a través de la congregación cristiana. Un medio que utiliza es la Escuela del Ministerio Teocrático, de la que se benefician las más de ciento once mil congregaciones que hay en todo el mundo. Gracias a esta escuela, más de siete millones de publicadores están capacitados para predicar y enseñar adaptándose a “gente de toda clase” (1 Cor. 9:20-23). w14 15/1 2:9
 

domingo, 29 de noviembre de 2015

                                                   Él nos oye (1 Juan 5:14).

Si desea experimentar las bendiciones que disfrutan los siervos de tiempo completo, dígaselo a Jehová (1 Juan 5:15). Hable con algunos precursores. Si cree que por el momento no le es posible empezar el precursorado, haga todo lo que esté en su mano por aumentar su participación en el ministerio. Así se acercará más a Jehová. Después de pedirle que lo guíe y de analizar sus circunstancias, tal vez descubra que algunos cambios en su horario o estilo de vida le permitirían ser precursor. Si puede serlo, las alegrías superarán por mucho cualquier sacrificio. Tendrá la satisfacción que se siente al poner los intereses del Reino por encima de los propios (Mat. 6:33). Sentirá la gran felicidad que proviene de dar. Y tendrá más oportunidades de pensar en Jehová, hablar de él, profundizar el amor que le tiene y regocijarle el corazón. w13 15/9 5:16, 17

sábado, 28 de noviembre de 2015

Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre, que ha de ser derramada a favor de ustedes (Luc. 22:20).

Se acercaba el fin del pacto de la Ley entre Dios y la nación de Israel. Pronto sería sustituido por un nuevo pacto entre Jehová y los discípulos ungidos de Jesús. El Maestro no quería que esta nueva nación espiritual terminara como el antiguo Israel. Los israelitas estaban divididos sin remedio por cuestiones sociales y religiosas, con lo cual deshonraban el santo nombre de Dios (Juan 7:45-49; Hech. 23:6-9). Jesús quería que sus seguidores estuvieran en perfecta unidad a fin de que el nombre de Dios fuera glorificado. De modo que hizo la oración más hermosa que un ser humano pudiera tener el honor de leer (Juan 17:1-26). Cuando la analicemos, preguntémonos: “¿Contestó Dios la oración de su Hijo? ¿Estoy actuando yo en armonía con esa oración?”. w13 15/10 4:2, 3


viernes, 27 de noviembre de 2015

Por medio de él tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ese (Efes. 1:7).

Celebrar la Pascua judía era parte de la Ley mosaica, y los cristianos no estamos bajo ella (Rom. 10:4; Col. 2:13-16). Más bien, nosotros conmemoramos otro acontecimiento: la muerte del Hijo de Dios. Aun así, podemos aprender mucho de algunos aspectos de aquella Pascua que se instituyó en Egipto. La sangre del cordero, con la que se rociaron los postes y el dintel de las puertas de las casas, fue el medio para salvar la vida de los primogénitos israelitas. Hoy en día no le sacrificamos animales a Dios. Pero hay un sacrificio de mayor valor que nos da la posibilidad de vivir para siempre. Cuando el apóstol Pablo escribió sobre “la congregación de los primogénitos que han sido matriculados en los cielos”, aclaró que el medio por el cual esos cristianos ungidos pueden vivir para siempre es “la sangre de la rociadura”, la sangre de Jesús (Heb. 12:23, 24). Los cristianos que abrigan la esperanza de vivir eternamente en la Tierra dependen de esa misma sangre para su salvación. Por tanto, todos debemos recordarnos a nosotros mismos las palabras que encontramos en el texto de hoy. w13 15/12 3:17, 18
Háganse ejemplos del rebaño (1 Ped. 5:3).

Después de exhortar a los ancianos de la congregación a no andar “enseñoreándose de los asignados por Dios” a ellos, el apóstol Pedro escribió las palabras del texto de hoy. ¿Cómo puede un anciano hacerse ejemplo del rebaño? Examinemos dos de los requisitos que debe cumplir todo hombre que esté “procurando alcanzar un puesto de superintendente”: tener “juicio sano” y “[presidir] su propia casa excelentemente”. Para llegar a ser anciano, debe tener “juicio sano”, es decir, entender claramente los principios divinos y saber aplicarlos en su propia vida. Tiene que ser una persona sensata y no apresurarse en sus juicios. Además, si tiene familia, debe ser un buen cabeza, ya que “si de veras no sabe algún hombre presidir su propia casa, ¿cómo cuidará de la congregación de Dios?” (1 Tim. 3:1, 2, 4, 5). Los miembros de la congregación se sienten impulsados a confiar en los ancianos cuando ven estas cualidades en ellos. w13 15/11 5:13

jueves, 26 de noviembre de 2015

              Háganse ejemplos del rebaño (1 Ped. 5:3).

Después de exhortar a los ancianos de la congregación a no andar “enseñoreándose de los asignados por Dios” a ellos, el apóstol Pedro escribió las palabras del texto de hoy. ¿Cómo puede un anciano hacerse ejemplo del rebaño? Examinemos dos de los requisitos que debe cumplir todo hombre que esté “procurando alcanzar un puesto de superintendente”: tener “juicio sano” y “[presidir] su propia casa excelentemente”. Para llegar a ser anciano, debe tener “juicio sano”, es decir, entender claramente los principios divinos y saber aplicarlos en su propia vida. Tiene que ser una persona sensata y no apresurarse en sus juicios. Además, si tiene familia, debe ser un buen cabeza, ya que “si de veras no sabe algún hombre presidir su propia casa, ¿cómo cuidará de la congregación de Dios?” (1 Tim. 3:1, 2, 4, 5). Los miembros de la congregación se sienten impulsados a confiar en los ancianos cuando ven estas cualidades en ellos. w13 15/11 5:13

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Miercoles 25 de noviembre

 Que informe acerca de tu brazo a la siguiente generación; a todos los que han de venir, acerca de tu poderío (Sal. 71:18).

Si usted lleva muchas décadas en la verdad, a su edad se le abren oportunidades que otros no tienen a su alcance. Por ejemplo, puede transmitir a los jóvenes lo que ha aprendido sobre Jehová, así como fortalecer a otros cristianos relatándoles experiencias que haya tenido al servirle. El rey David le pidió a Jehová que le concediera hacer eso, tal como indica el texto de hoy. ¿Cómo podría usted transmitir la sabiduría que ha ido adquiriendo con los años? ¿Podría invitar a casa a hermanos más jóvenes para disfrutar de compañía edificante? ¿Podría pedirles que lo acompañen en el ministerio cristiano para que vean el gozo que le produce servir a Jehová? En la antigüedad, Elihú dijo: “Los días mismos deben hablar, y una multitud de años es lo que debe dar a conocer la sabiduría” (Job 32:7). Por su parte, el apóstol Pablo animó a las hermanas de experiencia a estimular a otras cristianas con sus palabras y su ejemplo. Escribió: “Que las mujeres de edad sean [...] maestras de lo que es bueno” (Tito 2:3). w14 15/1 4:4, 5


martes, 24 de noviembre de 2015

Abrahán vino a ser llamado “amigo de Jehová” (Sant. 2:23).

Jehová se refirió al patriarca y antepasado de los israelitas como “Abrahán, mi amigo” (Is. 41:8). En 2 Crónicas 20:7 también se llama a Abrahán amigo de Dios. ¿Por qué pudo aquel hombre fiel disfrutar de una amistad duradera con su Creador? Por su fe en él (Gén. 15:6; Sant. 2:21-23). Al igual que Abrahán, cuanto más conozca usted a Jehová, más fuerte será su fe en él y más profundo el amor que le tiene. Recuerde el momento en que descubrió que Dios es alguien real con quien puede cultivar una relación estrecha. Cuando supo que Dios entregó a Jesús por nosotros y puso fe en ese sacrificio, comenzó a cultivar una amistad con él. Al mirar atrás, hacemos bien en preguntarnos: “¿Es cada vez más estrecha mi amistad con Dios? ¿Confío en él con todas mis fuerzas? ¿Aumenta cada día el amor que le tengo?”. w14 15/2 4:3-6

sábado, 21 de noviembre de 2015

Oh Jehová, tú eres nuestro Padre. Nosotros somos el barro, y tú eres nuestro Alfarero; y todos somos la obra de tu mano (Is. 64:8).

Un alfarero puede dar al barro la forma que desee, y el barro no tiene control sobre ello. Lo mismo pasa con la relación entre el hombre y Dios. Así como el barro no puede cuestionar lo que el alfarero hace con él, tampoco nosotros tenemos derecho a decirle a Dios cómo debe moldearnos (Jer. 18:1-6). Jehová demostró con el antiguo Israel que puede hacer lo que un alfarero hace con el barro. Sin embargo, hay una notable diferencia. Un alfarero puede crear con un pedazo de arcilla el tipo de vasija que se le antoje. Pero ¿moldea Jehová caprichosamente a los hombres o las naciones, haciendo a unos buenos y a otros malos? La Biblia responde que no. Jehová le ha regalado a la humanidad algo muy valioso: el libre albedrío. Y él no ejerce su soberanía de un modo que anule ese regalo. Por eso, para que los moldee según su propósito, los seres humanos deben desearlo (Jer. 18:7-10). w13 15/6 4:3, 4

viernes, 20 de noviembre de 2015

Que se quiten toda amargura maliciosa, cólera, ira, gritería y habla injuriosa (Efes. 4:31).

Los padres pueden fijarse en el ejemplo de Jesús al educar a sus hijos. Imaginemos la inmensa tensión que debía de sentir mientras celebraba su última cena con los apóstoles. Sabía que en pocas horas iba a sufrir una muerte lenta y dolorosa. La santificación del nombre de su Padre y la salvación de la familia humana dependían de su fidelidad. Pero en aquella misma cena “se suscitó entre [los apóstoles] una disputa acalorada sobre quién de ellos parecía ser el mayor”. Jesús no se puso a gritarles ni a reprenderlos, sino que con calma razonó con ellos. Recordó que habían permanecido a su lado en momentos difíciles. Y aunque Satanás iba a ponerlos a prueba, Jesús expresó su confianza en que se mantendrían fieles y hasta hizo un pacto con ellos (Luc. 22:24-32). w13 15/5 4:15, 16


Que se quiten toda amargura maliciosa, cólera, ira, gritería y habla injuriosa (Efes. 4:31).

Los padres pueden fijarse en el ejemplo de Jesús al educar a sus hijos. Imaginemos la inmensa tensión que debía de sentir mientras celebraba su última cena con los apóstoles. Sabía que en pocas horas iba a sufrir una muerte lenta y dolorosa. La santificación del nombre de su Padre y la salvación de la familia humana dependían de su fidelidad. Pero en aquella misma cena “se suscitó entre [los apóstoles] una disputa acalorada sobre quién de ellos parecía ser el mayor”. Jesús no se puso a gritarles ni a reprenderlos, sino que con calma razonó con ellos. Recordó que habían permanecido a su lado en momentos difíciles. Y aunque Satanás iba a ponerlos a prueba, Jesús expresó su confianza en que se mantendrían fieles y hasta hizo un pacto con ellos (Luc. 22:24-32). w13 15/5 4:15, 16

jueves, 19 de noviembre de 2015

El deseo, cuando se ha hecho fecundo, da a luz el pecado (Sant. 1: 15).

En su afán de romper nuestra relación con Dios, Satanás dirige sus ataques a la cuna de nuestros deseos: el corazón. ¿Cómo ataca el Diablo nuestro corazón? Sus armas incluyen “las cosas que están en el mundo” (1 Juan 2:15, 16). El Diablo lleva miles de años diseñando el sistema malvado que hoy nos rodea. Puesto que vivimos en este mundo, debemos estar en guardia contra sus astutas estrategias (Juan 17:15). Satanás se vale de trampas para corromper los deseos de nuestro corazón. El apóstol Juan mencionó tres de los señuelos que utiliza: 1) “el deseo de la carne”, 2) “el deseo de los ojos” y 3) “la exhibición ostentosa del medio de vida”. El Diablo recurrió a los tres cuando tentó a Jesús en el desierto. Y los ha estado empleando durante tanto tiempo que hoy es un verdadero experto y sabe cuál usar con cada persona teniendo en cuenta sus debilidades. w13 15/8 4:4-6

miércoles, 18 de noviembre de 2015

¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto? (Mat. 24:45.)

En el siglo primero no tenía sentido hacer esta pregunta. Los apóstoles realizaban milagros y hasta transmitían dones milagrosos, así que estaba claro que eran ellos los que tenían el apoyo divino (Hech. 5:12). Por eso, ¿por qué iba alguien a preguntar en ese tiempo quién había sido nombrado por Jesús para dirigir a sus ovejas? Sin embargo, en 1914 la situación era muy distinta. La temporada de la cosecha había empezado ese año. Por fin era hora de separar la mala hierba del trigo (Mat. 13:36-43). Ahora bien, al empezar la temporada de la cosecha, había muchos cristianos falsos que afirmaban ser los verdaderos seguidores de Jesús. Así que surgió esta cuestión fundamental: ¿cómo podría reconocerse el trigo, es decir, los cristianos ungidos? La ilustración de Jesús sobre el esclavo fiel dio una clave. Los cristianos ungidos serían aquellos que estuvieran bien alimentados espiritualmente. w13 15/7 4:7

martes, 17 de noviembre de 2015

                           Sean de juicio sano (1 Ped. 4:7).

Todos somos pecadores e imperfectos, así que estamos lejos de tener un cuerpo y una mente completamente sanos (Sal. 51:5; Rom. 3:23). Además, a muchos de nosotros Satanás nos tuvo cegada la mente; no conocíamos a Jehová ni sus justas normas (2 Cor. 4:4; Tito 3:3). Por eso, si nos basáramos exclusivamente en lo que a nosotros nos parece bueno y razonable, podríamos estar engañándonos, sin importar lo bien que hayamos pensado nuestras decisiones (Prov. 14:12). Ninguno de nosotros está sano por completo en cuerpo y mente, pero Jehová, nuestro Padre celestial, es perfecto en todo sentido (Deut. 32:4). Felizmente, él ha hecho posible que transformemos nuestra mente y cultivemos buen juicio (2 Tim. 1:7). Los cristianos deseamos pensar, razonar y actuar con sensatez. Y para conseguirlo, debemos dominar nuestros pensamientos y sentimientos e imitar la forma de pensar, sentir y actuar de Jehová. w13 15/9 4:4-6

lunes, 16 de noviembre de 2015

La canicie es corona de hermosura cuando se halla en el camino de la justicia (Prov. 16:31).
Debemos estar pendientes de ayudar a los cristianos enfermos o de edad avanzada. Algunos darían cualquier cosa por asistir a todas las reuniones y asambleas, pero solo pueden hacerlo en contadas ocasiones. ¿Qué se puede hacer por ellos? Hay congregaciones que amorosamente lo organizan todo para que escuchen las reuniones por teléfono. En otros casos, esto quizás no sea posible. Pero incluso quienes no tienen la posibilidad de beneficiarse de las reuniones pueden apoyar la adoración verdadera. Por ejemplo, sus oraciones contribuyen al progreso de la congregación (Sal. 92:13, 14). Ustedes, los cristianos de edad avanzada, quizás ni se imaginen cuánto animan a los demás. Recuerden el caso de Ana, que acudió fielmente al templo todos aquellos años. ¿Cómo iba a imaginarse ella que siglos después su ejemplo seguiría animándonos? Su amor por Jehová quedó grabado en las Escrituras. Y sin duda, el amor que ustedes le han demostrado a Jehová está grabado en el corazón de sus hermanos en la fe.w14 15/1 4:17, 18

domingo, 15 de noviembre de 2015

      Yo soy el pastor excelente (Juan 10:11).

Jesús es “el pastor excelente” y tiene los mismos intereses, propósitos y cualidades que su Padre. Llegó al punto de “[entregar] su alma a favor de las ovejas” (Juan 10:15). El sacrificio redentor de Cristo es una gran bendición para la humanidad (Mat. 20:28; Juan 3:16). ¿Cómo demuestran las ovejas que aceptan a Jesucristo como su Pastor? Él mismo dijo: “Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen” (Juan 10:27). Escuchar la voz del Pastor Excelente significa seguir su guía en todo, lo que incluye colaborar con los pastores espirituales que él ha nombrado. Jesús indicó que sus apóstoles y discípulos tendrían que continuar la obra que él había comenzado. Debían enseñar y apacentar a sus “ovejitas” (Juan 21:15-17; Mat. 28:20). Cuando las buenas nuevas se difundieron y el número de discípulos aumentó, Jesús se encargó de que cristianos maduros pastorearan las congregaciones (Efes. 4:11, 12).w13 15/11 4:4, 5