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jueves, 31 de marzo de 2016

Jueves 31 de marzo
Somos colaboradores de Dios (1 Cor. 3:9).

Jehová siempre disfruta de su trabajo (Sal. 135:6; Juan 5:17). Y desea que tanto ángeles como seres humanos tengan ese mismo sentimiento, así que les encarga tareas que los llenan de satisfacción. Por ejemplo, decidió que su Hijo unigénito lo ayudara en la creación (Col. 1:15, 16). Antes de venir a la Tierra, Jesús estuvo con Dios en el cielo “como un obrero maestro” (Prov. 8:30). De principio a fin, la Biblia muestra que Jehová siempre ha encargado misiones a los ángeles. Cuando Adán y Eva pecaron y fueron expulsados del jardín de Edén, Dios “apostó los querubines y la hoja llameante de una espada que continuamente daba vueltas para guardar el camino al árbol de la vida” (Gén. 3:24). Y Revelación 22:6 indica que Jehová “envió a su ángel para mostrar a sus esclavos las cosas que tienen que efectuarse dentro de poco”. w14 15/10 3:1, 2

miércoles, 30 de marzo de 2016

Miércoles 30 de marzo
El último enemigo, la muerte, ha de ser reducida a nada (1 Cor. 15:26).

¿Qué pasará con Satanás, el culpable de todas las desgracias de la humanidad? Encontramos la respuesta en Revelación 20:7-15. Tras los mil años, Satanás intentará una última vez entrampar a los humanos, que ya serán perfectos. Luego, él y todos los que lo sigan serán destruidos para siempre. La Biblia llama a esta destrucción definitiva “la muerte segunda” (Rev. 21:8). Esa muerte nunca será “reducida a nada”, pues quienes la experimenten no volverán a vivir, seguirán muertos por toda la eternidad. Ahora bien, para quienes aman y sirven fielmente al Creador, “la muerte segunda” no será un enemigo. Todos los humanos serán perfectos y Jehová los habrá aprobado para recibir vida eterna. ¡Ya no quedarán más enemigos! La comisión que se le encargó a Adán se habrá llevado a cabo sin él. El mundo estará lleno de sus descendientes, quienes disfrutarán de cuidar de la Tierra y de los animales. ¡Qué bueno saber que Jehová va a eliminar a nuestro último enemigo, la muerte! w14 15/9 4:17, 18

martes, 29 de marzo de 2016

Martes 29 de marzo

Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes (Sant. 4:8).
En su Palabra, la Biblia, Jehová nos invita a acercarnos a él y nos promete que, si lo hacemos, “él se acercará” a nosotros. ¡Qué idea tan animadora! Ahora bien, a muchos les cuesta creer que Dios desee acercarse a ellos; se sienten indignos de acercarse a él o piensan que está demasiado lejos. ¿Realmente es posible ser amigo de Jehová? Debemos convencernos de que es posible conocer a Jehová, pues “no está muy lejos” de quien desea encontrarlo (Hech. 17:26, 27; Sal. 145:18). Aunque somos imperfectos, nuestro Dios quiere que nos acerquemos a él y seamos sus amigos (Is. 41:8;55:6). Por experiencia propia, el salmista pudo escribir sobre Jehová: “Oh Oidor de la oración, aun a ti vendrá gente de toda [clase]. Feliz es aquel a quien tú escoges y haces que se acerque” (Sal. 65:2, 4). w14 15/8 3:2, 3

lunes, 28 de marzo de 2016

Lunes 28 de marzo
“Ustedes son mis testigos”, es la expresión de Jehová (Is. 43:10).

Por desgracia, los medios de comunicación con frecuencia han ignorado o hasta falseado los sucesos más importantes de la historia. No han contado la verdad acerca de Dios y de lo que ha hecho. Pero el Soberano del universo no depende de los medios informativos de este mundo. Él dijo mediante su profeta Ezequiel: “Las naciones tendrán que saber que yo soy Jehová” (Ezeq. 39:7). Jehová tiene unos ocho millones de Testigos que informan a personas de todas las naciones quién es él y lo que ha hecho y está haciendo por la humanidad. Este ejército de Testigos también anuncia lo que Dios promete hacer para bendecirnos. Al dar prioridad a esta obra, somos fieles al nombre que él nos ha dado. Es un gran privilegio llevar el nombre de Jehová, pues él es el “Rey de la eternidad”, Aquel que dice: “Este es mi nombre hasta tiempo indefinido, [...] la memoria de mí a generación tras generación” (1 Tim. 1:17; Éx. 3:15). w14 15/7 3:2, 3

sábado, 26 de marzo de 2016

Domingo 27 de marzo
Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo (Mat. 22:39).

El mandato de amar al prójimo como a uno mismo es tan importante que se le llama “la ley real” (Sant. 2:8). En la Ley, Jehová dio a los israelitas muchas normas que les enseñaban a amar al prójimo. Más adelante, inspiró a Pablo a escribir: “Cualquier otro mandamiento que haya, se resume en esta palabra, a saber: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo’. El amor no obra mal al prójimo; por lo tanto, el amor es el cumplimiento de la ley” (Rom. 13:8-10). Así pues, no debemos dejar de amar al prójimo. Al reflexionar en las razones que tenemos para amarlo, es bueno recordar las palabras de Jesús cuando dijo acerca de su Padre: “Hace salir su sol sobre inicuos y buenos y hace llover sobre justos e injustos” (Mat. 5:43-45). Debemos amar a nuestro prójimo, sea este justo o injusto. Una manera muy importante de demostrarle nuestro amor es llevándole el mensaje del Reino. Si acepta las buenas nuevas con un corazón sincero, podrá hacerse amigo de Dios. ¿Acaso hay una bendición mayor? w14 15/6 2:19-21

viernes, 25 de marzo de 2016

Sábado 26 de marzo
Cristo sufrió por ustedes, dejándoles el modelo para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención (1 Ped. 2:21, nota).

¿A quién queremos parecernos los cristianos? Sin duda, al mejor ejemplo que existe: Jesucristo. Él reflejó perfectamente la personalidad de su Padre. De ahí que dijera: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre también” (Juan 14:9). Eso quiere decir que al aprender de él, aprendemos de Dios. Imitar a Jesús nos acerca más a Jehová, la persona más importante del universo. Ahora bien, ¿podemos saber cómo es Jesús? Lo cierto es que sí. Puesto que Jehová desea que conozcamos a su Hijo y lo imitemos, nos dejó escrito en las Escrituras Griegas Cristianas un relato que nos muestra cómo es Jesús. w15 15/2 1:1, 2

Lectura bíblica para la Conmemoración: Marcos 16:2-8 (16 de nisán durante el día)

jueves, 24 de marzo de 2016

Viernes 25 de marzo
El último Adán llegó a ser un espíritu dador de vida (1 Cor. 15:45).

¿Cómo serán liberados los seres humanos de la imperfección? Jehová ha creado un Reino celestial formado por “el último Adán” y 144.000 personas elegidas de entre la humanidad (Rev. 5:9, 10). Estos 144.000 reyes celestiales sabrán muy bien lo que significa ser imperfectos, pues también lo fueron. Durante un período de mil años, ellos y Jesús ayudarán a los habitantes de la Tierra a alcanzar la perfección (Rev. 20:6). Al final de los mil años, la humanidad obediente ya estará libre del pecado y la muerte. w14 15/9 4:12-15

Lectura bíblica para la Conmemoración: Mateo 27:62-66 (15 de nisán durante el día) Marcos 16:1 (16 de nisán tras la puesta del Sol)
Jueves 24 de marzo
No está aquí, porque ha sido levantado (Mat. 28:6).

¡Jesús estaba vivo! Lo que sucedió durante los siguientes cuarenta días confirmó que Jesús había resucitado. En su primera carta a los cristianos de Corinto, el apóstol Pablo mencionó algunas pruebas de ello. Escribió: “Les transmití, entre las primeras cosas, lo que yo también recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras; y que fue enterrado, sí, que ha sido levantado al tercer día según las Escrituras; y que se apareció a Cefas, entonces a los doce. Después de eso se apareció a más de quinientos hermanos de una vez, de los cuales la mayoría permanece hasta ahora, pero algunos se han dormido en la muerte. Después de eso se apareció a Santiago, luego a todos los apóstoles; pero último de todos también se me apareció a mí como si fuera a uno nacido prematuramente” (1 Cor. 15:3-8). w14 15/11 1:9, 10

Lectura bíblica para la Conmemoración: Marcos 15:1-47 (14 de nisán durante el día)

miércoles, 23 de marzo de 2016

Fecha de la Conmemoración tras la puesta del Sol
Miércoles 23 de marzo
Ustedes tienen una unción del santo (1 Juan 2:20).

Solo pueden tomar del pan y del vino quienes tienen el testimonio del espíritu de que son hijos de Dios. Los ungidos llegan a tener una relación muy especial con Jehová cuando reciben “un espíritu de adopción como hijos”. El espíritu santo de Dios “da testimonio con [el] espíritu” de ellos en el sentido de que les ayuda a entender que son hijos ungidos de Dios (Rom. 8:16, 17). Hoy ya solo queda en la Tierra un pequeño grupo de los 144.000 hijos de Dios que “tienen una unción del santo”. Se sienten tan cerca de Jehová que pueden decirle: “¡Abba, Padre!” (Rom. 8:15). w15 15/1 2:16

Lectura bíblica para la Conmemoración: Marcos 14:12-16; Mateo 26:17-19 (13 de nisán durante el día) Marcos 14:17-72 (14 de nisán tras la puesta del Sol)

lunes, 21 de marzo de 2016

Martes 22 de marzo
Yo hago un pacto con ustedes (Luc. 22:29).

A diferencia de los demás pactos, en los que Jehová es una de las partes, el pacto del Reino es un pacto personal entre Jesús y sus discípulos ungidos. Aquellos 11 apóstoles se habían mantenido leales a Jesús en todas las pruebas que pasó. Este pacto les garantizó que estarían con él en el cielo, donde se sentarían en tronos para reinar y servir de sacerdotes (Luc. 22:28, 30). Ahora bien, los 11 apóstoles fieles no serían los únicos que tendrían ese privilegio. Jesucristo se apareció en una visión al apóstol Juan y le dijo: “Al que venza, le concederé sentarse conmigo en mi trono” (Rev. 3:21). Por lo tanto, el pacto del Reino incluye a los 144.000 cristianos ungidos (Rev. 5:9, 10; 7:4). w14 15/10 2:15, 16

Lectura bíblica para la Conmemoración: Marcos 14:1, 2, 10, 11; Mateo 26:1-5, 14-16 (12 de nisán durante el día)

domingo, 20 de marzo de 2016

Lunes 21 de marzo
Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre (1 Cor. 11:25).

Los que comen del pan y beben del vino en la Conmemoración tienen que estar absolutamente convencidos de que han sido incluidos en el nuevo pacto. Jehová hizo ese nuevo pacto con los israelitas espirituales (Gál. 6:15, 16). Este acuerdo tuvo validez gracias al sacrificio de Cristo mediante su sangre derramada (Luc. 22:20). Jesús es el mediador del nuevo pacto, y los ungidos fieles vivirán con él en el cielo (Heb. 8:6; 9:15). Los cristianos ungidos saben que han sido incluidos también en el pacto del Reino (Luc. 12:32). Y, gracias a este acuerdo, todos los ungidos fieles tendrán el privilegio de reinar en el cielo con Jesús para siempre (Rev. 22:5). w15 15/1 2:14, 15

Lectura bíblica para la Conmemoración: Marcos 11:20–12:27, 41-44 (11 de nisán durante el día)
Domingo 20 de marzo
El Hijo del hombre vino para dar su alma en rescate en cambio por muchos (Mat. 20:28).

¿Cómo cumplió el rescate las normas de justicia de Jehová? (1 Tim. 2:5, 6.) Siendo un hombre perfecto, Jesús tenía perspectivas similares a las que tenía Adán antes de pecar. Ahora bien, el propósito de Jehová era llenar la Tierra con los descendientes perfectos de Adán. Así que por amor a su Padre y a los descendientes de Adán, Jesús sacrificó su vida humana perfecta, que se correspondía con la que Adán había perdido. Después, Jehová lo resucitó con un cuerpo espiritual (1 Ped. 3:18). ¿Cumplía ese sacrificio las normas de justicia de Jehová? Sí, pues en cierto sentido, Jesús ocupó el lugar de Adán. El sacrificio de su vida perfecta sirvió como rescate, o pago, para comprar a la familia humana y ofrecerle el futuro que había perdido Adán (1 Cor. 15:45). w14 15/9 4:11, 12

Lectura bíblica para la Conmemoración: Marcos 11:12-19 (10 de nisán durante el día)

viernes, 18 de marzo de 2016

Sábado 19 de marzo
Aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón (Mat. 11:29).

Mientras estuvo en la Tierra, el Hijo de Dios demostró con su manera de hablar y de actuar que era una persona humilde. Jesús no intentaba llamar la atención y siempre le atribuía toda la gloria a su Padre (Mar. 10:17, 18; Juan 7:16). No despreciaba a sus seguidores ni los hacía sentir inferiores. Más bien, les hablaba con respeto y dignidad, los felicitaba por las cosas buenas que hacían y les aseguraba que confiaba en ellos (Luc. 22:31, 32; Juan 1:47). Jesús siempre fue obediente (Filip. 2:5-8). A diferencia de las personas arrogantes que odiaban tener que obedecer a otros, Jesús cumplió humildemente con la voluntad de Dios y fue “obediente hasta la muerte”. No cabe duda de que Jesús, el Hijo del hombre, era “humilde de corazón”. w15 15/2 1:7

Lectura bíblica para la Conmemoración: Marcos 11:1-11 (9 de nisán durante el día)
Viernes 18 de marzo
¡Mira, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo! (Juan 1:29.)

Jesús explicó que “no vino para que se le ministrara, sino para ministrar y para dar su alma en rescate en cambio por muchos” (Mat. 20:28). Los “muchos” que se beneficiarían del rescate pagado por Jesús no serían solo los judíos arrepentidos. Más bien, es la voluntad de Dios que “hombres de toda clase se salven”, ya que el rescate “quita el pecado del mundo” (1 Tim. 2:4-6). ¿Tuvieron aquellos primeros discípulos de Jesús el valor necesario para seguir dando testimonio respecto a él? Claro que sí (Hech. 5:30-32). Unos veintisiete años después del Pentecostés del 33 pudo decirse que “la verdad de esas buenas nuevas” se había declarado a judíos y no judíos “en toda la creación [...] bajo el cielo” (Col. 1:5, 23). w14 15/7 4:7, 8

jueves, 17 de marzo de 2016

Jueves 17 de marzo
Considerando con humildad que los demás son superiores (Filip. 2:3).

Todos agradecemos que otros se dirijan a nosotros con respeto, pero también con franqueza. ¿Cómo mostramos esa misma consideración a quienes encontramos en el ministerio? En muchas zonas debemos decirle desde el principio a quien nos atiende por qué estamos allí. Es cierto que llevamos una información valiosa que él no tiene, pero suponga que, sin habernos presentado como es debido, comenzamos la conversación bruscamente preguntándole algo así: “Si pudiera quitar algún problema de este mundo, ¿cuál quitaría?”. Sabemos que el objetivo de esta pregunta es averiguar qué piensa y dirigir la conversación a la Biblia. Pero él podría pensar: “¿Quién es este desconocido, y por qué me pregunta eso? ¿Qué es lo que quiere?”. Así que, tratemos de que se sienta cómodo. ¿Cómo lograrlo? La clave es ponernos en el lugar de las personas de nuestro territorio y dirigirnos a ellas de manera que estén dispuestas a escucharnos. w14 15/5 2:14-16

miércoles, 16 de marzo de 2016

Miércoles 16 de marzo
Vendré sobre los que moran en seguridad (Ezeq. 38:11).

Pronto, nuestras vidas también parecerán estar en peligro. Para el tiempo de la culminación de la gran tribulación, los gobiernos habrán eliminado a organizaciones religiosas mucho más grandes y poderosas que la nuestra (Rev. 17:16). En una profecía, Jehová compara nuestra situación a la de una “tierra [...] sin muro”, desprotegida, que no tiene “barra y puertas” (Ezeq. 38:10-12, 14-16). Desde un punto de vista humano, no tendremos escapatoria. ¿Cómo reaccionaremos? No hay razón para tener miedo. ¿Por qué no? Porque Jehová ha predicho que sus siervos serán atacados, pero también que él los protegerá: “En aquel día, el día en que Gog venga sobre el suelo de Israel, tiene que ocurrir —es la expresión del Señor Soberano Jehová— que mi furia subirá a mi nariz. Y en mi ardor, en el fuego de mi furor, tendré que hablar” (Ezeq. 38:18-23). Todos los que quieran hacerle daño a su pueblo serán destruidos. w14 15/4 2:17, 18

lunes, 14 de marzo de 2016

Martes 15 de marzo
Es justamente como un hombre que, estando para emprender un viaje al extranjero, mandó llamar a sus esclavos y les encargó sus bienes (Mat. 25:14).

El hombre de esta parábola es Jesús. Durante años, nuestras publicaciones han explicado que emprendió su “viaje al extranjero” cuando ascendió al cielo, en el año 33. En otra parábola parecida, Jesús indicó que hizo ese viaje “para conseguir para sí poder real” (Luc. 19:12). Sin embargo, él no fue nombrado rey inmediatamente después de subir al cielo. Más bien, “se sentó a la diestra de Dios” y esperó hasta 1914, cuando se colocó a sus enemigos “como banquillo para sus pies” (Heb. 10:12, 13). Jesús dijo que el hombre tenía ocho talentos, una inmensa fortuna para aquel tiempo. En los días de Jesús, un talento equivalía a 6.000 denarios. Un obrero ganaba un denario al día, así que tendría que trabajar unos veinte años para ganar un talento. Antes de viajar, el hombre los distribuyó entre sus esclavos para que negociaran con ellos. w15 15/3 3:4, 5
Lunes 14 de marzo
Que su habla siempre sea con gracia, sazonada con sal (Col. 4:6).

Cuando hablamos con nuestros hermanos, siempre tratamos de animarlos. Evitamos decir cosas que los hagan sentir mal (Efes. 4:29). Al predicar, nuestras palabras deben estar sazonadas “con sal”, es decir, debemos hablar con prudencia. Antes de dar nuestro mensaje, tratamos de pensar en lo que necesitan las personas y lo que les interesa. Nunca olvidemos esto: las palabras amables no solo abren puertas, sino también corazones. Si tenemos que explicar nuestras creencias, dejamos que la Biblia hable por nosotros. Citamos y leemos de ella cada vez que podemos, pues reconocemos que sus palabras son mucho más convincentes que cualquier cosa que podamos decir (Heb. 4:12). El buen juicio nos ayuda a controlar nuestras emociones y a no enojarnos fácilmente (Sant. 1:19). Cuando alguien nos ofende, intentamos ponernos en su lugar. Así nos resulta más fácil mantener la calma y “pasar por alto la transgresión” (Prov. 19:11). w15 15/2 2:15, 16

sábado, 12 de marzo de 2016

Sábado 12 de marzo
Cuando el grano de mostaza ha crecido, es la más grande de todas las legumbres y se hace un árbol (Mat. 13:32).

En la parábola, el grano de mostaza representa tanto el mensaje que predicamos sobre el Reino como la congregación cristiana. Del mismo modo que la mostaza es “la más pequeña de todas las semillas”, la congregación cristiana tuvo un comienzo pequeño en el año 33, pero en poco tiempo creció con rapidez (Col. 1:23). Tal crecimiento fue beneficioso, pues Jesús dijo que “las aves del cielo [hallaban] albergue entre sus ramas”. Eso representa a las personas de buen corazón que hallan alimento espiritual y refugio en la congregación (compare con Ezequiel 17:23). Jesús usó el crecimiento asombroso de la semilla de mostaza para dar un ejemplo de cómo el Reino de Dios se expande, sirve de protección y supera todos los obstáculos. Desde 1914, el incremento de la parte visible de la organización de Dios ha sido extraordinario (Is. 60:22). w14 15/12 1:7, 8

viernes, 11 de marzo de 2016

Viernes 11 de marzo
Cristo murió en la carne, pero fue hecho vivo en el espíritu (1 Ped. 3:18).

Los apóstoles sabían que la resurrección de Jesús era diferente de las anteriores. Hasta entonces, quienes habían resucitado lo habían hecho con un cuerpo de carne y hueso y, finalmente, murieron de nuevo. Pero a Jesús se le dio un cuerpo espiritual incorruptible, que no puede deteriorarse ni morir (Hech. 13:34). Pedro escribió que Jesús estaba “a la diestra de Dios” en el cielo y que “ángeles y autoridades y poderes fueron sujetados a él” (1 Ped. 3:18-22). Las resurrecciones anteriores fueron extraordinarias, pero la de Jesús fue sin duda el mayor milagro de la historia. La resurrección de Jesús tuvo un profundo efecto en sus discípulos. Jesús ya no estaba muerto, sino que era un poderoso espíritu al que ningún hombre podía hacer daño. Además, su resurrección había demostrado que era el Hijo de Dios. Como resultado, sus discípulos dejaron de sentir tristeza y miedo, y se llenaron de alegría y valor. w14 15/11 1:5, 6

jueves, 10 de marzo de 2016

Jueves 10 de marzo
Él te magullará en la cabeza (Gén. 3:15).

Con esta promesa, Dios garantizó que acabaría con el responsable de la rebelión en Edén y sus trágicas consecuencias. Pero no solo eso. También declaró cuál sería el medio que utilizaría para hacerlo. ¿Quién sería la descendencia de la mujer? Puesto que debía aplastar la cabeza de la serpiente, o sea, acabar con la criatura espiritual conocida como Satanás, la descendencia tendría que ser una persona de naturaleza espiritual (Heb. 2:14). Por lo tanto, la mujer que da a luz a la descendencia también sería de naturaleza espiritual. Ahora bien, mientras que la descendencia de la serpiente fue aumentando de forma evidente, la identidad de la descendencia de la mujer fue un misterio durante casi cuatro mil años. En ese tiempo, Jehová estableció varios pactos que aclaran quién es dicha descendencia. Estos pactos también confirman que esa descendencia sería el medio que Dios utilizaría para corregir los males que Satanás le ha causado a la familia humana. w14 15/10 1:6-8

miércoles, 9 de marzo de 2016

Miércoles 9 de marzo
Serán testigos de mí hasta la parte más distante de la tierra (Hech. 1:8).

Desde que comenzó su ministerio, Jesús remarcó la importancia de proclamar las buenas nuevas del Reino. Eligió a 12 discípulos para que empezaran una obra que llegaría a todo el planeta, y luego capacitó a otros 70 (Luc. 6:13; 10:1). Los preparó para que llevaran las buenas nuevas a otros. Primero debían predicar a los judíos, pero después vino una sorpresa: también tendrían que predicar a personas de otras naciones. ¡Qué cambio para los seguidores judíos de Jesús! El apóstol Pedro fue enviado a casa de Cornelio, un hombre no judío. Allí Pedro reconoció que Dios es imparcial. Entonces mandó que Cornelio y los suyos fueran bautizados (Hech. 10:9-48). A partir de ese momento, el territorio de predicación pasó a ser el mundo entero; personas de todas las naciones podrían oír la verdad y aceptarla. w14 15/9 1:5, 6

martes, 8 de marzo de 2016

Martes 8 de marzo
El hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo (Ecl. 8:9).
La mujer ha sido víctima de algunas de las peores crueldades. Por ejemplo, por todo el mundo, 1 de cada 3 mujeres ha sido agredida por su esposo o su compañero. Y en algunas culturas se favorece a los bebés varones, pues se cree que cuando crezcan asegurarán la continuidad del apellido familiar y mantendrán a sus padres y abuelos. En algunos países, la gente no quiere tener niñas, y se practican muchos más abortos de niñas que de niños. Dios detesta que se maltrate a las mujeres. Él las trata con imparcialidad y respeto, como lo demostró al crear a Eva. La hizo perfecta, con cualidades que la convertían en un maravilloso complemento de Adán, no en su esclava. Esta es una de las razones por las que, al final del sexto día creativo, “vio Dios todo lo que había hecho y, ¡mire!, era muy bueno” (Gén. 1:31). Sí, todo lo que Jehová hizo fue “muy bueno”. Les dio al hombre y a la mujer el mejor de los comienzos. w14 15/8 1:6, 7

lunes, 7 de marzo de 2016

Lunes 7 de marzo
Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón (Mat. 22:37).

Nuestro amor por Jehová debe ser sincero. Esto quedó claro cuando un fariseo le preguntó a Jesús cuál era el mayor mandamiento de la Ley (Mat. 22:35, 36). ¿Qué quiso decir Jesús cuando respondió que debemos amar a Dios con todo el corazón? Que debemos amarlo con todo nuestro corazón simbólico, que incluye nuestros deseos, emociones y sentimientos. También dijo que tenemos que amarlo con toda el alma, es decir, con nuestro entero ser: lo que somos y lo que hacemos en la vida. Y por último, dijo que debemos amarlo con toda la mente, o sea, con nuestro intelecto y nuestros pensamientos. En resumen, tenemos que amarlo con todo lo que somos y todo lo que tenemos, sin reservas. Si amamos a Dios con todo el corazón, alma y mente, estudiaremos su Palabra con diligencia, haremos encantados lo que él nos pida y predicaremos con entusiasmo las buenas nuevas del Reino (Mat. 24:14; Rom. 12:1, 2). El amor sincero a Jehová nos acercará más y más a él (Sant. 4:8). w14 15/6 1:6-8

domingo, 6 de marzo de 2016

Domingo 6 de marzo
El fundamento sólido de Dios queda en pie (2 Tim. 2:19).

¿Qué tienen de particular las palabras que Pablo eligió al redactar este pasaje? Esta es la única vez que en las Escrituras se menciona “el fundamento sólido de Dios”. La Biblia usa la palabra fundamento para representar varias cosas, como, por ejemplo, la ciudad de Jerusalén como capital del antiguo Israel o el papel que Jesús desempeña en el propósito de Dios (Sal. 87:1, 2; 1 Cor. 3:11; 1 Ped. 2:6). Entonces, ¿a qué se refirió Pablo con la expresión “el fundamento sólido de Dios”? El apóstol la utilizó en el mismo contexto en que mencionó las palabras de Moisés sobre Coré y sus partidarios registradas en Números 16:5. Se refirió a los sucesos de los días de Moisés para animar a Timoteo y recordarle que Jehová puede reconocer a los rebeldes y evitar que se salgan con la suya. Igual que Coré no había podido impedir que se cumpliera el propósito divino, tampoco podrían hacerlo los apóstatas que había en la congregación (Núm. 16:35). w14 15/7 1:2, 4-6

sábado, 5 de marzo de 2016

Sábado 5 de marzo
Razonó con ellos a partir de las Escrituras (Hech. 17:2).

¿Qué haría si al predicar encuentra a alguien que cree que Jesús es igual a Dios? ¿Con qué textos bíblicos podría ayudarlo a razonar? Podría invitarlo a leer en Juan 6:38 estas palabras de Jesús: “He bajado del cielo para hacer, no la voluntad mía, sino la voluntad del que me ha enviado”. Entonces podría preguntarle: “Si Jesús es Dios, ¿quién lo envió desde el cielo? ¿No sería ese Alguien mayor que Jesús? Al fin y al cabo, el que envía es superior al que es enviado, ¿verdad?”. En esa misma línea, podría leer Filipenses 2:9. Allí se dice: “Dios lo ensalzó [a Jesús] a un puesto superior”. Luego podría decirle: “Si Jesús era igual a Dios antes de morir y Dios lo ensalzó después a un puesto superior, ¿no lo pondría eso por encima de Dios? Pero ¿cómo puede alguien ser superior a Dios?”. Si la persona respeta la Biblia y es sincera, ese razonamiento quizás la impulse a examinar más el tema (Hech. 17:11). w14 15/5 1:7-9

jueves, 3 de marzo de 2016

Viernes 4 de marzo
Por fe Moisés, ya crecido, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón (Heb. 11:24).

La fe de Moisés lo ayudó a decidir qué haría con su vida. No pensó que podría tener un puesto importante en la corte y servir a Dios usando su riqueza y poder para ayudar a sus hermanos israelitas. Más bien, amaba tanto a Jehová que estaba determinado a servirle con todo su corazón, alma y fuerzas (Deut. 6:5). Y su decisión le ahorró mucha angustia. Gran parte de los tesoros de Egipto acabaron en manos de los propios israelitas (Éx. 12:35, 36). El faraón fue humillado y murió por el poder de Jehová (Sal. 136:15). En cambio, Moisés siguió con vida y Dios lo usó para guiar y poner a salvo a toda una nación. Su vida tuvo verdadero sentido. Si eres un joven que sirve a Jehová, elige un camino que te permita amarlo y servirle “con todo tu corazón y con toda tu alma”. Puedes estar seguro de que esa decisión será “para bien tuyo” (Deut. 10:12, 13). w14 15/4 1:6-8

miércoles, 2 de marzo de 2016

Jueves 3 de marzo
Eran hombres iletrados y del vulgo (Hech. 4:13).

En años recientes, la organización de Jehová ha hecho cambios para enseñar de manera más clara y sencilla. Veamos tres ejemplos. El primero es la edición de estudio de La Atalaya en lenguaje sencillo. Es un regalo para las personas que tienen dificultades con la lectura o no entienden bien un idioma. Los cabezas de familia también se alegran de contar con esta edición, pues ahora sus hijos entienden mejor la valiosa información que se presenta en La Atalaya. El segundo ejemplo es la edición revisada de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras. Muchos versículos tienen menos palabras, pero su mensaje no ha cambiado y hasta es más fácil de entender. El tercer ejemplo tiene que ver con las nuevas explicaciones de algunas enseñanzas de la Biblia, como la de quién es “el esclavo fiel y discreto” (Mat. 24:45-47). ¡Qué felices nos sentimos de aprender estas verdades y de enseñárselas a los demás! w15 15/3 1:1, 4-6
Miércoles 2 de marzo
Cuando Miguel el arcángel tuvo una diferencia con el Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a llevar un juicio contra él en términos injuriosos (Jud. 9).

Miguel —que es Jesús en su posición de arcángel, o jefe de los ángeles— “tuvo una diferencia con el Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés”. La Biblia dice que cuando Moisés murió, Jehová enterró el cuerpo y no le dijo a nadie dónde lo puso (Deut. 34:5, 6). Miguel tuvo el valor de impedirle al Diablo que se hiciera con el cuerpo de Moisés. Una obra de referencia señala que los términos griegos que se traducen “tuvo una diferencia” y “disputaba” también se usan para referirse a una contienda legal y podrían indicar que Miguel cuestionó el derecho del Diablo a quedarse con el cuerpo de Moisés. Con todo, el jefe de los ángeles sabía cuál era su lugar y se contuvo de juzgarlo. Dejó el juicio en manos del Juez Supremo, Jehová. ¡Qué actitud tan humilde! w15 15/2 1:6

martes, 1 de marzo de 2016

Martes 1 de marzo
Estoy agradecido a Cristo Jesús nuestro Señor, que me impartió poder, porque me consideró fiel y me asignó a un ministerio, aunque antes era blasfemo (1 Tim. 1:12, 13).

¿Cómo podemos imitar el ejemplo de Pablo? Meditando en lo que Jehová ha hecho por nosotros a nivel personal (Sal. 116:12). Si nos preguntaran qué bendiciones hemos recibido, ¿qué contestaríamos? ¿Incluiríamos nuestra amistad con Jehová? ¿Pensaríamos en el sacrificio de Cristo, que hace posible el perdón de nuestros pecados? ¿Hablaríamos de los hermanos que han estado a nuestro lado en los momentos difíciles? Probablemente también mencionaríamos a nuestro cónyuge, a nuestros queridos hijos... Si dedicamos tiempo a meditar en todas estas bendiciones, nuestro corazón se llenará de agradecimiento a Jehová. Entonces nos sentiremos impulsados a darle gracias cada día de nuestra vida (Sal. 92:1, 2). w15 15/1 1:5, 6