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jueves, 2 de abril de 2015
Jueves 2 de abril
Tomando una copa, ofreció gracias y se la dio a ellos, y todos bebieron de ella (Mar. 14:23).
Entre la Pascua y la Cena del Señor hay algunas diferencias. La Pascua que los judíos debían celebrar no prefiguró lo que Cristo mandó hacer a sus discípulos para recordar su muerte. En Egipto, los israelitas comieron la carne del cordero, pero no bebieron la sangre. Eso difiere de lo que Jesús mandó hacer a sus discípulos. Él les dijo que quienes fueran a reinar “en el reino de Dios” no solo debían comer el pan sino también beber el vino, y estos serían símbolos de su carne y su sangre (Mar. 14:22-25). Y aunque era a los judíos a quienes debía “servirles de memoria”, los cristianos deberíamos familiarizarnos con ella para beneficiarnos de las instructivas lecciones que contiene como parte de “toda Escritura [...] inspirada de Dios” (Éx. 12:14; 2 Tim. 3:16). w13 15/12 3:20, 21
Lectura bíblica para la Conmemoración: Mateo 26:1-5, 14-16; Lucas 22:1-6 (12 de nisán durante el día)
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