eoc

eoc

jueves, 14 de abril de 2016

Viernes 15 de abril
Los que se casen tendrán tribulación en la carne (1 Cor. 7:28).

Es normal que un matrimonio pase por dificultades, o por lo que la Biblia llama “tribulación en la carne”. ¿Por qué? Porque los problemas del día a día pueden crear mucha tensión. Como los dos son imperfectos, puede que a veces se digan cosas hirientes o no se comuniquen bien, y eso lleve a malentendidos (Sant. 3:2, 5, 8). Además, muchas parejas tienen que cumplir con las exigencias del trabajo y al mismo tiempo atender a los niños. A eso hay que sumarle los problemas de dinero, las enfermedades y otras dificultades. Con tanto estrés y cansancio, no es fácil sacar tiempo para estar juntos y fortalecer el matrimonio. Entre una cosa y la otra, el amor y el respeto se pueden ir perdiendo. Pero eso no es todo, los casados se enfrentan a otro peligro. Se trata de “las obras de la carne”, que incluyen la inmoralidad sexual, la conducta desvergonzada, la enemistad, los celos, los ataques de ira y los conflictos (Gál. 5:19-21). Estas cosas pueden destrozar cualquier matrimonio, sin importar lo fuerte que parezca. w15 15/1 3:2

No hay comentarios:

Publicar un comentario