Cuidado (Col. 2:8).
Muchos de los intelectuales de hoy enseñan “la filosofía y el vano engaño según la tradición de los hombres” que se mencionan en Colosenses 2:8. La educación superior, que promueve este tipo de enseñanzas, a menudo produce profesionales sin habilidades prácticas, sin preparación para hacer frente a las realidades de la vida. En cambio, los siervos de Jehová eligen un nivel de educación que les permita obtener las aptitudes necesarias para llevar una vida sencilla y enfocada en el servicio a Dios. Se toman muy en serio el consejo que Pablo le dio a Timoteo: “Ciertamente es un medio de gran ganancia, esta devoción piadosa junto con autosuficiencia. Teniendo, pues, sustento y con qué cubrirnos, estaremos contentos con estas cosas” (1 Tim. 6:6, 8). En vez de acumular diplomas y títulos, el cristiano dedica el mayor tiempo posible a predicar a fin de ayudar a otros a hacerse discípulos (2 Cor. 3:1-3). w13 15/10 2:13