Jueves 9 de junio
Tu mismísimo trono llegará a ser un trono firmemente establecido hasta tiempo indefinido (2 Sam. 7:16).
Mediante el pacto que Jehová hizo con David, le aseguró a aquel rey del antiguo Israel que el Mesías sería un descendiente suyo (Luc. 1:30-33). Así señaló con más precisión por quién vendría la descendencia de la mujer. Estableció que un heredero de David tendría “el derecho legal” al trono del Reino mesiánico (Ezeq. 21:25-27). Por medio de Jesús, el reinado de David “será firmemente establecido por tiempo indefinido” (Sal. 89:34-37). El reinado del Mesías jamás se volverá corrupto, y sus logros durarán para siempre. El pacto con David asegura que la descendencia tendría que reinar. No obstante, hacía falta algo más que un buen gobierno para que personas de todas las naciones fueran verdaderamente bendecidas (Gén. 3:15). Como estas necesitaban ser liberadas del pecado e integradas en la familia universal de Jehová, hacía falta que la descendencia también cumpliera una función sacerdotal. w14 15/10 1:14, 15
No hay comentarios:
Publicar un comentario