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jueves, 20 de noviembre de 2014
Viernes 21 de noviembre
La ley de Jehová es perfecta, [...] hace sabio al inexperto (Sal. 19:7).
Sin las Santas Escrituras, nuestro principal maestro sería la experiencia personal. Y en ese caso, ¿cómo podríamos sentir lo mismo que el salmista por “la ley de Jehová”? Sin embargo, la triste realidad es que algunos han dejado que se enfríe el amor que sentían al principio por la verdad bíblica (Rev. 2:4). Como consecuencia, ya no dirigen su vida como a Jehová le agrada (Is. 30:21). Pero eso no tiene por qué pasarnos a nosotros. Podemos y debemos esforzarnos por mantener vivo nuestro aprecio por las Escrituras y sus enseñanzas, pues son un valioso regalo que nos ha hecho nuestro amoroso Creador (Sant. 1:17). ¿Qué nos ayudará a apreciar aún más “la palabra de Dios”? Un factor clave es reflexionar en el modo como los escritores bíblicos fueron guiados en su labor, lo que implica repasar algunas de las numerosas pruebas de que la Biblia fue inspirada por Dios. Eso nos estimulará a leerla a diario y a poner en práctica sus consejos (Heb. 4:12). w12 15/6 4:1, 2
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