Miércoles 19 de octubre
Jesús comenzó a predicar y a decir: “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mat. 4:17).
Jesús enseñó a sus discípulos a predicar. Les dijo: “Serán testigos de mí tanto en Jerusalén como en toda Judea, y en Samaria, y hasta la parte más distante de la tierra” (Hech. 1:8). Los primeros cristianos entendieron bien qué se esperaba de ellos. Una vez que Pablo y Bernabé estaban en Antioquía de Pisidia dijeron a sus opositores judíos: “Era necesario que la palabra de Dios se les hablara primero a ustedes. Puesto que la están echando de ustedes y no se juzgan dignos de vida eterna, ¡miren!, nos volvemos a las naciones. De hecho, Jehová nos ha impuesto el mandamiento con estas palabras: ‘Te he nombrado como luz de naciones, para que seas una salvación hasta la extremidad de la tierra’” (Hech. 13:14, 45-47). Desde el primer siglo, la parte terrestre de la organización de Dios ha proclamado lo que él ha hecho para salvar a la humanidad. w14 15/5 3:13
No hay comentarios:
Publicar un comentario