Sábado 12 de noviembre
¡Hombre desdichado que soy! (Rom. 7:24.)
¿Por qué algunos siervos fieles de Jehová se desaniman? Hay distintas causas. Algunos quizás simplemente tengan la tendencia a pensar mal de sí mismos y de sus circunstancias en la vida (Prov. 15:15). En el caso de otros, los sentimientos negativos pueden deberse a un problema de salud que afecta las emociones. Si por algún motivo usted está desanimado, recuerde quién es el que quiere aprovecharse de esos sentimientos. ¿Quién quiere que usted se sienta igual que él, condenado sin remedio? (Rev. 20:10.) ¿Quién quiere que se rinda? Por supuesto, es Satanás. Sea que use ataques directos o más disimulados, su objetivo es el mismo: angustiarnos, desanimarnos y lograr que nos rindamos. El pueblo de Jehová está en plena guerra espiritual. No lo olvide. Nunca abandone la lucha. Piense siempre en la recompensa (2 Cor. 4:16, 17). w14 15/9 2:12, 14, 15
Lunes 24 de octubre
En el siglo primero, la congregación de Colosas estaba en grave peligro. Algunos de sus miembros creaban divisiones afirmando que había que cumplir la Ley de Moisés. Otros promovían la filosofía del ascetismo, que implicaba llevar una vida de privaciones extremas. Para contrarrestar estas enseñanzas falsas, el apóstol Pablo le escribió una carta a la congregación. En ella les advirtió: “Cuidado: quizás haya alguien que se los lleve como presa suya mediante la filosofía y el vano engaño según la tradición de los hombres, según las cosas elementales del mundo y no según Cristo” (Col. 2:8). Si aquellos cristianos ungidos se concentraban en “las cosas elementales del mundo”, estarían rechazando el medio que Dios había dado para salvarlos (Col. 2:20-23). Los hermanos de Cristo debían tener la mente puesta en la esperanza “reservada para [ellos] en los cielos” (Col. 1:4, 5). w14 15/10 4:1, 2